25 febrero 2007

Salida dudosa

Con más miedo que verguenza salimos esta mañana con la bici. Amenazaba lluvia y parecía que los que no limpiamos la bici del barro de Guadalajara del Domingo pasado, la ibamos a limpiar este Domingo bajo la lluvia

Además, por aquello de innovar un poco, decidimos hacer un camino no habitual. Uno que hicimos Chema y yo hace mucho, que nos perdimos, que dimos mil vueltas y que llegamos tardísimo a casa y hechos polvo. Un día que amenaza lluvia es el día ideal para este tipo de cosas. La confianza de Chema de recordar el camino nos dió confianza a todos y decidimos intentarlo.

Salimos hacia el parque natural, subimos por el lado sencillo, que nos deja cerca del restaurante Gurugú, seguimos por el borde del precipicio y llegamos a la barrera en la parte alta del parque natural. Ahí a la izquierda, cruzamos la carretera y ... Chema empieza a darnos más confianza. Nos dice por el lado que no es. Afortunadamente, por ahí no teníamos dudas y no le hicimos caso, pero empezamos a rezar para la parte en que dependíamos de su memoria... ;-)

Cruzamos la carretera y seguimos por el camino de la izquierda, cruzando la vía del ave por debajo y hasta llegar a Villalvilla. Allí, subiendo subiendo, llegamos al final de una calle sin salida. Escalamos un poco, con la bici a cuestas y llegamos a una carretera en obras que nos llevó a un urbanización.

Seguimos explorando, porque entre la memoria de Chema y que la obra cambió todo el paisaje desde la última vez que pasamos por ahí, no nos quedó más remedio.

Finalmente, la memoria de Chema despertó al llegar a no sé que sitio, recordó el camino, atravesamos un campo de golf por una carretera y después de dar un par de vueltas, vimos a lo lejos las antenas telefónicas de la parte alta de Anchuelo. Por fin algo conocido, así que hacia allí nos dirigimos.

Desde allí el camino a la panceta fué fácil. Desde la antena todo hacia abajo. El pueblo oscurecido por las nubes tormentosas y el rayo de sol que se cuelta señalando justo el camino sobre el bar de la panceta. Vaya, ¡de película!.

Al terminar el descanso, pensé que iba a tener que buscar una foto de un ciclista en traje de buzo para poner aquí, porque estaba chispeando algo fuerte y amenazaba con que ibamos a llegar empapuchados a casa. Afortunadamente quedó en nada, algo de viento en contra, las gafas con gotillas de agua, pero nada más.

Al bajar el parque natural, nos pasó la vuelta ciclista. Como quince o veinte, todos de uniforme azul (creo recordar que ponía "universidad de alcalá"), menos uno que iba de marrón porque debió darse algún morrón encima de un charco, nos fueron pasando poco a poco, con cuentagotas.

Al llegar a la cuesta pequeña pero muy empinada que baja desde la perrera hasta el puente sobre el henares, entrando ya en alcalá, vimos que la vuelta ciclista en pleno la bajaron subidos encima de la bici, no como nosotros, que habitualmente la bajamos al lado de la bici. Parecía tan fácil que Rubén y yo decidimos intentarlo. Efectivamente, no es muy difícil, es más lo que impresiona al verla que la dificultad real.

En fin, divertido, emocionante por la incógnita de si hubiera sido bueno traerse el paraguas, unos treinta y muchos kilómetros, desde las nueve que salimos hasta las doce y media que llegamos a casa.

Carrera del sábado

Con un día de retraso, cuento la carrera de ayer. No sé qué voy a contar, porque es lo mismo de siempre.

El recorrido habitual últimamente. Creo que estoy llegando al límite en el que puedo no ir a correr sin perder demasiada forma. Son solo seis kilómetros y cada sábado me cuestan más. Antes, aunque me diera pereza entre semana, por lo menos hacía algo sábado y domingo, pero últimamente sólo voy a correr uno de los días y lo de la bici parece que cuesta más.

De todas formas, hoy he quedado para la bici, así que si no se estropea el tiempo en este rato, hasta las ocho y media, saldremos algo con ella.

Después de la carrera, los habituales estiramientos, periódico, desayuno, paseo larga de una hora, otro café y vueta a casa. Je, je, soy cafeinómano.

18 febrero 2007

Cada día peor

Esto va cada vez peor. Ayer no fuí a correr por pereza y hoy sí he ido. Pero me he encontrado cansado a pesar de ir más lento y he tardado más de lo habitual. El camino el de siempre últimamente para correr y he tardado 32'33". Las pulsaciones no han subido más de la cuenta, se quedaron entre 150 y 155, pero no me encontraba a gusto corriendo. No sé si por pereza, ganas de acabar o la falta de entrenamiento, que cada vez va siendo más grave.

Tengo que espabilarme...

Pa encima, en la cafetería que voy ahora parece que se han puesto un poco bordes y ya no sirven en la mesa, así que toca irse por el desayuno a la barra.

12 febrero 2007

Guadalajara, ida y vuelta

Ayer no pensábamos salir con la bici. Entre semana había llovido por lo que estaría todo embarrado y el Domingo amenazaba lluvia. Pero Rubén nos revolucionó el sábado a las diez de la noche y al final quedamos para salir.

Este es uno de esos raros Domingos en que tenemos todos la mañana libre, así que decidimos dar un paseo largo, ida y vuelta a Guadalajara.

El camino de ida bien, con el viento a la espalda y los charcos, salvo un par de ellos que tuvimos que bajar de la bici al no llevar manguitos, en el resto hacíamos pie y se podían pasar sin dificultad.

A la vuelta no tan bien. Por un lado el viento de cara, que junto al camino embarrado hicieron la vuelta un poco larga. Por otro lado, Rubén, más joven, con piernas el doble de gruesas que las nuestras, bicicleta mejor y más en forma, nos dejó a la altura del betún (del barro, en este caso) e iba siempre como medio kilómetro por delante de nosotros. Para la siguiente tenemos dos opciones: no le dajamos venir o le atamos una cuerdecita ;-).

Ciclista embarrado ¡¡Nos pusimos de barro...!!

10 febrero 2007

Carrera del sábado

Esta vez, para variar, he hecho exactamente el mismo recorrido que el sábado pasado.

Camino del rio Henares

Tampoco se que ha pasado esta vez, pero a las ocho de la mañana parecía todo esto la calle Corrida de Gijón o la calle Mayor de Alcalá. Había un montón de gente corriendo. ¿Habrá alguna competición y no me he enterado?

Tampoco se que ha pasado, pero a falta de un kilómetro para terminar, se dispararon las pulsaciones a 170 y tuve que bajar el ritmo. Al final he tardado lo habitual, unos segundos menos de 32 minutos.

Luego los estiramientos en el parque de la Juventud, el periódico, el desayno, el paseo largo exhibiendo por Alcalá mis mallas de Erroll Flynn (al menos no son verdes) y un nuevo café antes de meterme en casa.

06 febrero 2007

Vuelta a las mancuernas

Va un poco a rachas y cuando me da, me dura muchos meses, cerca del año. Hoy me he puesto nuevamente con las mancuernas que tengo por casa.

Antes de que sigas leyendo, ten en cuenta que mi profesión no tiene absolutamente nada que ver con el deporte. De hecho, trabajo sentado delante del ordenador. Todo lo que cuento aquí son cosas que he leido como aficionado. Pueden no ser totalmente exactas y desde luego, no se te ocurra ponerte a hacer nada porque lo diga yo aquí sin consultar antes con un especialista.

Leí en cierta ocasión que para mantenerse en un buen estado físico es importante hacer tres tipos de ejercicios: moverse, estiramientos y fuerza.
  • Moverse: caminar, correr, bicicleta, etc. Cualquier ejercicio "ligero" que se pueda realizar durante un tiempo largo y que haga trabajar el corazón. Por supuesto, siempre con moderación
  • Estiramientos: Importante después del ejercicio, mientras todavía se está caliente. Ayudan a evitar lesiones y todos sabemos que con los años nos cuesta más atarnos los zapatos. Con estiramientos adecuados podremos volver a atarlos sin demasiados problemas.
  • Fuerza: Con la edad se pierde músculo y el músculo es importante tanto para poder realizar ciertos esfuerzos como para conseguir que el metabolismo funcione correctamente
Con la edad se pierde músculo, por lo que cada vez cuesta más subir escaleras, cargar pesos y sentimos cansancio antes ante ejercicios duros.

Esta pérdida de músculo afecta además al metabolismo. El músculo, aún estando en reposo, es el tejido que más energía consume. La falta de músculo puede llevar a exceso de azucar en sangre, ya que es de donde se extrae la energía. Si el músculo no la consume, se acumula. Por ello, según nos hacemos mayores, tenemos cada vez más problemas con el azucaar en sangre, triglicéridos y zarandajas similares.

Es importante realizar unos ejercicios de pesas de forma moderada y regularmente, para encontrarnos mejor físicamente y para controlar nuestros azúcares en sangre.

Para que los ejercicios de pesas se hagan correctamente, debemos hacer lo siguiente:
  • Para cada ejercicio elegir un peso que nos permita hacer la repetición unas doce veces con esfuerzo. Menos peso es no hacer nada. Más peso es para profesionales que buscan hinchar el músculo. Un peso que nos permita doce repeticiones y no más de quince es adecuado para comenzar y para mantenerse. Este peso no hincha los músculos, pero vuelve "fibroso"y resistente al que lo hace.
  • El ejercicio debe realizarse lentamente y de forma controlada. No hay que hacer vaivenes, ni tomar inercia, ni dejar caer la pesa. Se levanta la pesa en un movimiento lento, de un par de segundos, se mantiene levantada un segundo y se baja lentamente para que la bajada dure unos tres segundos.
  • Con excepción de determinados ejercicios que pueden dañar las articulaciones, lo normal es hacer el recorrido completo de la articulación. No se debe en general estirar la articulación a tope. Por ejemplo, no es bueno con las pesas desdoblar el codo a tope, tratando de doblar el brazo al revés. Haciendo el recorrido completo y haciendo luego unos estiramientos se evita la pérdida de elasticidad que habitualmente se achaca a los ejercicios de pesas.
Pues eso, que hoy me he puesto con las mancuernas, que hace más de un año que no cogía.

Elegí una tabla de ejercicios de un libro en el que casi todos se pueden hacer con mancuernas y sin aparatos y me puse a ello. Mañana (o esta tarde, ¿por qué esperar?) tendré unas agujetas de caballo.

05 febrero 2007

Esperando que llueva

Parece que estaba esperando a que lloviera. Después de más de tres meses, desde el verano, sin salir entre semana, hoy lo he conseguido.

A las seis de la mañana he apagado el ordenador, uno de mis vicios, me he puesto el chandal y he salido a correr. Y me ha llovido.

Una media horita, 27'22" para ser exactos, con pulsaciones sobre las 160 prácticamente todo el camino y el recorrido habitual de los chalets que hace mucho que no hacía. Y me ha llovido.

Recorrido de los chalets en Alcala de Henares

Terminé en el parque de los bomberos y no hice los estiramientos, porque estaba lloviendo. Así que a casita y a escribir esta entrada en el diario.

04 febrero 2007

No sé yo la bici...

Ayer me dió pereza ir a correr y hoy me ha dado pereza la bici, así que fuí a correr. Veo que si quiero ir a correr me da pereza y no hago nada. Si quiero bici, me da pereza y voy a correr. Creo que tengo que proponerme ir todos los dias en bici, así me dará pereza todos los días e iré a correr todos los días.

La carrera de hoy prácticamente igual que la del Domingo pasado, sólo que las pulsaciones más altas, casi 160 durante todo el recorrido, pero he tardado un minuto menos en hacerlo.

Camino del rio Henares

Luego los acostumbrados estiramientos y desayuno. Esta vez, como el termómetro marcaba 7º, iba menos abrigado y ya puede hacer estiramientos cómodamente, sin parecer el muñeco de Michelín.