27 mayo 2007

Vago, vago, vago....

Después de la semana de lluvias me había hecho a la idea de que este fin de semana no iba a hacer nada. Seguiría lloviendo y para la bici estaría todo encharcado.

Sin embargo, ayer no llovió y hoy incluso hace sol, pero la pereza me ha podido. No he ido a correr ni en bici ni el sábado ni el domingo.

La pena es que si fuera al revés, una semana de sol espléndido y me hiciera a la idea de correr el fin de semana y salir con la bici, seguro que la más mínima nube el fin de semana me haría cambiar de idea rápidamente. Incluso aunque la nube no salga en el cielo, sino en el telediario de la noche del viernes.

20 mayo 2007

Comunión

Hoy no nos ha tocado bici. Chema y Rubén -su sobrino- andan de comunión de la hija de Chema. En principio yo tenía intención de ir a echar un ojo a la iglesia -a mí me toca la de mi hija dentro de un par de semanas-. De todas formas parece que no voy a ir, la pequeña se ha puesto malita del oido y me toca quedarme en casa con ella.

En fin, que de bici nada. Salí a las ocho menos algo a correr y repetí exactamente lo mismo de ayer, paso por paso y letra por letra, así que si quieres enterarte, échale un ojo.

19 mayo 2007

Otro sábado

Esta mañana salí sobre las siete y media, hice mi recorrido habitual por el Val y el camino del río. Nada especial que destacar, me cansé lo normal, despacito, 32 minutos y pico.

Sin embargo, se nota que va llegando el verano. A pesar de la manga y pantalón cortos, al hacer estiramientos empecé a sudar la gota gorda. Los mosquitos empiezan a rondar y tendré que volver al repele-mosquitos de turno.

Después del desayuno, el paseo habitual hasta el parque O'Donell y vuelta. Por cierto, que me encontré en la calle Mayor una especie de "fiesta rociera", con caballos y "sevillanos" o lo que sea montados encima. No me hagais mucho caso, porque no tengo ni idea de qué era.

14 mayo 2007

Al revés

Esta mañana quedamos Pablo, Rubén y yo para el paseo en bici. Chema no pudo venir.

Para evitar el calor decidimos adelantar la salida un poco más todavía, así que quedamos a las siete y media. Después del café, salimos en dirección a la Nueva Alcalá, subimos por el parque Natural, por el camino fácil de subida. Ese camino es más bonito por tener una gran parte entre el bosquecillo del parque natural y la intención era enseñárselo a Pablo, que todavía no lo conocía.

Justo antes de llegar a la barrera del parque natural en la parte alta, en el camino de Anchuelo, hay una pendiente muy pendiente hacia abajo. Pues nos la han sembrado, ahora ya no es camino, sino tierra removida. Si la bajada ya había que hacerla habitualmente con cuidado, ahora tienes que ir muy, muy despacio.

Llegamos a Anchuelo... y desilusión. Saliendo tan pronto los bares todavía están cerrados. Menos mal que encontramos uno abierto en el que pudimos tomar un montado de jamón serrano -no tenían la cocina encendida y no pudimos tomar la panceta habitual-.

Después del refrigerio, subida a los Santos. Lo del estomago lleno con la subida no es muy comptible y, aunque no dije nada, iba con el estómago un pelín revuelto. Afortunadamente no pasó nada que hubiera que lamentar.

Una vez en los Santos, puesto que ni Ruben ni Pablo habían subido nunca hasta la Iglesia, allí las vistas son estupendas y además era pronto, puede nos decidimos a subir. A pesar del esfuerzo de Pablo por no bajarse de la bici, no quedó más remedio que hacerlo en ocasiones. La Iglesia está arriba, muy arriba, después de una pendiente, muy pendiente.

Al bajar hacia Alcalá nos encontramos con un coche de protección civil que sube y nos para. Nos dice que bajemos despacio, que suben. Efectivamente, debía ser el día de la carrera de subida a los Santos de la Humosa. Aunque primero sólo subía uno y luego otro, al final fue un mogollón de gente corriendo hacia los Santos. Nosotros, con la bici, bajando despacito y esquivando corredores.

Justo antes de llegar a la última cuesta abajo, después de haber pasado a todos los corredores, Rubén iba muy por delante nuestro y decidió dejarnos un poco de ventaja, así que se cayó de la bici -sin hacerse daño, fue una caída "controlada"- y haciendo como que se subía, esperó a que pasaramos a su lado.

Total, que a las doce de la mañana estábamos en Alcalá de vuelta, con muchas emociones.

El que pasó fastidiada la tarde fuí yo. No sé si estaba más fresco de lo esperado o qué, pero fué llegar a casa, espatarrarme en el sillón y subirme la fiebre. Aunque no he llegado a estar malo del todo -todavía no estoy bien-, si pasé la tarde a base de gelocatiles y algo de fiebre.

13 mayo 2007

Carrera

Esta mañana salí tempranito, sobre las siete y media, a correr. Nada especial, el camino de siempre por el río, una media hora. Creo que fuí más lento de lo normal, porque tardé algo más de 32 minutos.

Luego los estiramientos, desayuno y paseo largo hasta el parque O´Donell. Esta vez cronometré ese paseo y es media hora larga, así que para prolongarlo hasta una hora, cuando a la vuelta llegué a la plaza de Cervantes, volví por la Calle Mayor nuevamente al parque O´Donnell. Así conseguí una hora de paseo.

06 mayo 2007

Sin bici

Hoy, al ser día de la madre, y tener que ir luego a misa por una compañera, no ha tocado bici.

Salí sobre las ocho menos cuarto a correr. Hice mi carrera habitual por el camino del río, pero esta vez me encontraba mejor. Sin ir rápido -nunca voy rápido-, si fuí a un ritmo más animado. Se ve que esta última semana, en la que esta es la cuarta vez que voy a correr, va haciendo efecto.

Las pulsaciones sobre 160 y tardé en el recorrido habitual 31'32" -sólo quince segundos menos que otras veces ;-) -

Luego ya se sabe, estiramientos, desayuno, periódico, paseo....

05 mayo 2007

Carrera habitual

encaje de bolillos
Esta mañana, aprovechando el cielo despejado y buen tiempo, salí sobre las siete y media a correr. Hice mi recorrido habitual, a la Plaza de la Juventud, Avenida del Val, Calle Cuenca y luego el camino del río, nuevamente hasta la Plaza de la Juventud.

La carrera fue bastante bien, a un ritmo tranquilo, pero sin sentirme demasiado cansado. Las pulsaciones sobre 150 casi todo el camino. Al final me dio un pequeño bajón porque uno, que aparentemente corría también tranquilo, me pasó sin problemas y me dejó atrás. Se ve que pa tranquilo corriendo, yo.

En el parque de la Plaza de la Juventud hice mis estiramientos y después del desayuno con periódico, el paseo largo hasta el parque O´Donell y vuelta.

Por cierto, que en la Calle Mayor, de 10 a 14 (creo) han puesto un montón de mesas con sillas para un encuentro de "encajadoras", prácticamente toda la calle Mayor, a ambos lados de la calle. Luego pasé por allí y descubrí que eso consiste en un montón de señoras, sentadas en las sillas, haciendo encajes de esos de bolillos.