31 diciembre 2008

Otra carrerita más

Esta mañana salí sobre las ocho y media a hacer mi recorrido habitual, desde la Casa del Mar hasta la escalera 11 de la Playa de San Lorenzo.

Después de la experiencia de la última vez, decidí tomármelo con mucha calma, así que cogí un "trote cochinero" y despacito, despacito, llegué hasta el final sin demasiados problemas. Eso sí, el forro polar que llevo, a pesar del frio, es excesivo. Voy a tener que buscar una cosa menos abrigada, pero que me deje luego volver paseando tranquilamente.

Pues eso, unos cinco kilómetros en una media hora escasa.

26 diciembre 2008

A trompicones

Esta mañana salí a correr sobre las ocho y media, pero la cosa no fue demasiado bien.

Cuando llevaba algo menos de un kilómetro, empezó a molestarme un tobillo/pantorrilla, no suficiente como para parar, pero sí lo suficnte como para se molesto. A los dos o tres kilómetros tuve que parar, no sé si por falta de entrenamiento, si es que se nota el trasnochado de Noche Buena, el atracón de Navidad, o que el dolor de la pierna te hace correr forzando la postura y te cansas más. El caso es que me paré y caminé durante unos doscientos metros. Luego seguí corriendo y un kilómetro más allá volvía a parar. Luego volví a empezar a correr, ya hasta el final.

Total, a trompicones, unos cinco kilómetros, desde la Casa del Mar, a la escalera 11. Allí hice mis estiramientos y aquí estoy, escribiendo tonterías en el blog.

24 diciembre 2008

Corriendo por Gijón

Estoy en Gijón, "disfrutando" de las vacaciones de Navidad.

Esta mañana salí a correr sobre las ocho y diez por el camino habitual cuando estoy aquí: de casa de mis suegros cerca de la Casa del Mar a casa de mis padres, en la escalera 11.

Puesto que ayer pasé mucho frio por la mañana sobre esas horas (no fuí a correr, sólo salí a la callé), me abrigué bien para salir hoy a correr. Me cogí un forro polar reversible, que por el lado de dentro es impermeable amarillo chillón. El caso es que al no transpirar bien e ir corriendo, acabé con una sudada de mucho cuidado.

La carrera una media horita escasa, unos cinco kilómetros y la hice bastante bien, sin cansarme demasiado. Luego mis estiramientos en la escalera 11 y a desayunar.

21 diciembre 2008

Rompiendo el hielo

Esta mañana, como última carrera del año, quedamos a las ocho Rubén, Chema y yo en la cafetería habitual para hacer un recorrido en bici. Debía ser corto por la falta de entrenamiento de estas semanas atrás y porque tanto Chema como yo teníamos algo de prisa.

Así que salimos hacia Azuqueca, Alovera, Quer y montado de bacon en Villanueva. Con el frío que hacía a primera hora, vimos bastantes charcos helados y yo, frustrado en mi juventud, me dedique a pisotear y romper el hielo de algunos de ellos. Menos mal que por debajo no estaban helados y se rompían al pisarlos con la bici, si no me veía de patinadora rusa y espatarrado en el suelo.

Llegamos prontito a Villanueva, sobre las diez y echamos algo menos de una hora. La vuelta fue rápida desde Villanueva a Quer y de ahí a Alcalá. Finalmente, despedida y feliz año nuevo.

No pongo el cuetakilómetros, porque con el frio creo que le dió un yeyo y se quedó más para allá que pacá. Los primeros kilómetros no los contó y cuando llevabamos aproximadamente quince reales (por otros días que hacemos ese recorrido), el chisme marcaba apenas 11. Al de Chema le pasó algo parecido.

06 diciembre 2008

Después de mucho tiempo...

Después de mucho tiempo, dos fines de semana sin ir a correr, esta mañana salí sobre las ocho y media a echar mi carrerita por el camino habitual. Los chalets y luego el rio. Algo más de cinco kilómetros en una media hora. La carrera fue bien, empecé bien y luego, bajando un poco el ritmo, aguanté hasta el final sin demasiado cansancio.

Estiramientos en el parque de la Plaza de la Juventud, entre los restos de botellón. Desayuno en la cafetería de siempre y luego un paseo hasta el parque O'Donell.