Y otra más de mancuernas

Esta mañana estaba lloviendo, así que no fuí a correr. Como ayer, también por la lluvia, no hice nada, me fuí al armario nuevamente por las mancuernas.

Hice mi tabla, esta vez ya perfectamente calculados los pesos para hacer las doce repeticiones de todo y no poder hacer muchas más. Luego, los estiramientos también siguiendo la tabla del libro "Estar en forma".

La verdad, es que no sé si contar aquí esto de las mancuernas, ya que salvo que se me caiga una pesa en un pie, no va a haber ninguna anédota interesante que contar. De todas formas, en este blog me gusta escribir todo lo que hago de deporte, mas que nada, por tener el histórico y recordar. ... "¡¡ jo !!, hace dos años que no me muevo del sillón. Sí, sí, mira, aquí en el blog dice que la última vez que me levanté del sillón, deporte de riesgo donde los haya, fue hace dos años"

Otra de mancuernas

Esta mañana estaba el suelo mojado de haber llovido, así que no salí a correr por si las moscas.

Cogí las mancuernas y me puse a hacer la tabla de ejercicios del libro. Esta vez, con la experiencia del otro día, fui capaz de ajustar el peso para cada ejercicio, pudiendo hacer las 12 repeticiones en todos, menos en uno, que me quedé en 10.

Las agujetas del día anterior no fueron tan fuertes como esperaba (qué raro) y el día de hoy, al ser más ajustado a mis posibilidades, no espero tampoco que desencadene agujetas.

A ver si mañana está despejado y puedo ir a correr...

Por lo menos, dos años después

Hace tiempo tenía una costumbre: Me caía de la cama sobre las cinco de la mañana, según me levantaba iba, lo primero de todo, a prepararme un café. Mientras me lo tomaba, me sentaba al ordenador para hacer cosillas en mi página web. Terminado el café o lo que estuviera haciendo con el ordenador, me ponía la ropa de correr y salía sobre las seis de la mañana a correr.

Hace un par de años perdí la primera costumbre y con ella, las demás. Dejé de tomarme el café nada más levantarme, me sentaba al ordenador y cuando me cansaba, me daba la pereza y me volvía a la cama hasta la hora de ir al trabajo.

Hoy, después de casi dos años, he recuperado la primera costumbre, la del café a primera hora, y lo demás ha seguido solo. A las seis y diez he salido a correr, una media horita escasa. He seguido mi antiguo camino por los chalets: Lope de Figueroa, Avda Virgen del Val, Avenida de León, Calle Cuenca, nuevamente Calle Avila y Lope de Figueroa hasta el parque de los bomberos. Allí hice mis estiramientos y a casa.

En total entre 20 ó 25 minutos, calculo que entre cuatro y cinco kilómetros. A ver si consigo seguir con el café mañanero.

Una de mancuernas

Ayer anunciaban lluvia para hoy, así que no quedamos para salir en bici.

Esta mañana, a las ocho, estaba bastante encapotado, pero no parecía amenazar lluvia inmediata, así que me pensé en lo de ir a correr. Al final me dio pereza y tampoco fuí. Salí a desayunar y dar mi paseo hasta el parque O'Donell.

Pero al llegar a casa empezaron a darme remordimientos de conciencia, así que cogí las mancuernas que tengo almacenadas en el armario desde hace un par de años o más, saqué mi libro con la tabla de ejericios y me puse a ello.

Hace tiempo, para cada ejercicio de la tabla, sí sabía qué peso tenía que poner en las mancuernas para conseguir las doce repeticiones con esfuerzo, pero completándolas. Ahora, después de dos años, no me acuerdo de los pesos y aunque me acordara, tampoco estoy tan en forma como entonces. Así que un poco de tanteo y error.

En fin, mañana tendré agujetas y a ver si consigo hacer algo de deporte con más frecuencia, para que las agujetas no sean en vano.

Nieve y barro

Esta mañana quedamos Rubén y yo a las ocho, en la cafetería habitual. Por no darnos mucha paliza tiramos hacia Valdeavero.

La ida empezó más o menos bien, con muchos charcos helados con los que había que tener cuidado y el terreno aparentemente mojado, pero duro.

Al salir de Meco por el camino a Valdeavero, empezamos a encontrar nieve, sólo en el camino, para fastidiar, y cada vez más profunda. Afortunadamente, algún coche había pasado y dejaba la "rodada" sin nieve, con hielo en el fondo. El hilo se rompía, por lo que se podía ir bastante bien. En esto, uno de un par de ciclistas que iba delante nuestro encontró un trozo de hielo más espeso y cayó al suelo, torciéndose un tobillo. Allí estuvimos un rato con ellos hasta ver que se podía levantar y seguir camino.

En la parte alta de Valdeavero, decimos bajar dirección Villanueva. De ese camino de bajada es la primera foto. Tuvimos que hacer trozos a pie, puesto que la bici se clavaba en la nieve, ya bastante dura, y era imposible moverla pedaleando.

Terminados los tramos de nieve, el hielo se había derretido a esas hora de la mañana, así que los charcos empezaron a ser charcos y la tierra helada se convirtió en barro. El tramo desde Meco hacia Alcalá era un barrizal en el que tuvimos que apearnos y empujar con fuerza la bici. El barro sube por la rueda y se acumula en lor frenos, por lo que ni "palante" no "patrás".

Al final, a la gasolinera a remojar las bicis y que no nos echaran la bronca al entrar en casa. Llegamos a la una y cuarto y una velocidad media de asco (no lo pongo, en parte porque me de vergüenza, pero principalmente porque el cuentakilómetros se me reseteo).

Aquí tienes la galería completa de fotos.

La primera del año

Esta mañana la primera carrera del año. Salí sobre las ocho y media e hice el recorrido habitual desde la Casa del Mar hasta la escalera 11.

Empecé despacito y aunque llegué sin problemas hasta el final, me ha costado bastante. Como comenté el otro día, esto de las Nocheviejas y los Añonuevos no son buenos. Aunque no hagas nada especial, el trasnochar un día y las comilonas te dejan baldado.

En la escalera 11 mis estiramientos habituales, y a ver qué hago este fin de semana, porque si quiero correr, tengo que buscar la forma de evitar a los "borrachuzos" del náutico (ver foto).