Quedamos Rubén, Chema y yo a las ocho en la cafetería habitual. Como es el día de la madre, Chema tenía algo de prisa y yo también, decidimos hacer una ruta corta que hace tiempo que no hacíamos, la ruta de los pueblos.
Nos pusimos en marcha sobre las ocho y media y empezamos relativamente rápido. Al final Chema se mosqueó y empezó a tirar, así que a todo correr hasta Azuqueca, tirando unos de otros. Rubén acusaba la juerga del sábado por la noche, así que lo de a todo correr fué a ritmo Chema/yo.
Una vez en Alovera, Chema empezó que era muy pronto y pensar una alternativa de tardar más. Como por un día que lleguemos pronto a Alcalá no pasa nada, decidimos, sobre todo yo, seguir el plan previsto y tirar hacia Quer.
En Quer, en vez de subir por la cuesta empinada que están urbanizando, seguimos el camino que va dando un rodeo. Lleva igualmente a Villanueva, pero por la parte baja del pueblo, en vez de a la urbanización/centro comercial de la parte alta. Subimos hasta el centro comercial y allí tomamos nuestro montado de bacon (Rubén pincho tortilla, que llevaba varias semanas soñando con la tortilla).
Para la vuelta decidimos coger la carretera Villanueva-Meco, que está en obras y no tiene tráfico ninguno, ya que está cortada. De Meco, hacia Alcalá, dando un pequeño rodeo para evitar la posible obra en la residencia de ancianos.
La velocidad endiablada y estabamos en Alcalá a las once y poco, cuando habitualmente llegamos cerca de la una. Ahí van las estadísticas del cuentakilómetros: 42.9 km, a 20.3 km/h de media, máxima de 35.7 km/h, 601 calorías gastadas en un total de 2 horas y 6 minutos de pedaleo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hemos sido buenos por ser el día de la Madre.
La media no está nada mal para una ruedas gordas.
Se bueno.
Publicar un comentario