28 agosto 2007
Saltando el Eulogio
Esta mañana no me encontraba muy allá, pero conseguí salir a correr. Hice el recorrido de estos días atrás desde la casa del mar a la escalera 11, pero saltando el Eulogio. Sí, me lo salté, no al estilo pequeño saltamontes de un salto por encima, sino al estilo del que se cuela en la cola del cine. Es decir, desde el muelle me metí en la Plaza Mayor y salí directamente a la playa de San Lorenzo. Recorto así el recorrido en aproximadamente un kilómetro y unos cuantos metros de cuesta.
Por un lado he dormido mal, por otro tengo las piernas cansadas -y lo he notado al correr-. Posiblemente porque ayer estuve jugando una hora al tenis con mi hija, deporte al que no estoy acostumbrado. No llego a tener agujetas, pero posiblemente las piernas sí están resentidas.
En la escalera 11 hice los estiramientos habituales, periódico y desayuno. En la foto, la playa de San Lorenzo. Por supuesto, a la hora que voy a correr, tiene otra pinta, totalmente desierta, si acaso con algún borracho dándose un baño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¿No será que nos vamos haciendo mayores y al mínimo despiste las nuevas generaciones nos dan caña?
Publicar un comentario