Esta mañana quedamos Rubén, Chema y yo en la cafetería habitual a las ocho. Salimos sobre las ocho y media destino Guadalajara.
Cómo no, ahí va el mapa de la ruta Alcalá-Guadalajara.
En la ruta de hoy he aprendido que Chema y Rubén son incompatibles. Rubén, por un lado, es de los que se "pica" y sale escopetado en cuanto puede con la intención de dejarnos atrás. Chema y yo, con bici buena, no le dejamos alejarse tanto, así que vamos todo el camino a toda leche. Chema, por otro lado, está deseoso de echar la mañana en la bici, por lo que en cuanto ve que sólo son las diez menos cuarto al llegar a Guadalajara, dice que si damos un rodeo a la vuelta.
Pues eso, lo uno con lo otro, incompatible: dedicándonos a dar rodeos -Chema- a toda leche -Rubén-, nos hemos hecho la friolera de 60 km, a una media de 2okm/h por caminos de cabras, 3 horas pedaleando -sin contar el descanso de la panceta-. Reventaitos hemos llegado.
En fin, que a la vuelta, al llegar a Alovera, nos desviamos hacia Quer, Villanueva y Meco.
Y lo peor de todo, es que parece que todavía no nos hemos dado cuenta que en Alcalá también hacen bocadillos de panceta, sin irse tan lejos....
14 octubre 2007
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1 comentario:
Eso esta muy bien. 60 km por caminos no es moco de pavo.
Se Bueno
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