17 enero 2010

Empapaditos

Esta mañana quedamos en una cafetería, menos cara que la habitual, a las ocho para salir con la bici. El suelo estaba mojado y la humedad en el ambiente debía estar en el punto de rocío, porque no estaba claro si llovía o no, pero sí empapaba.

Fuimos en dirección Cabanillas, más que nada, porque casi todo el camino es carretera, salvo el camino de la Magdalena. Pretendíamos así evitar los charcos.

La ida, por el camino de la Magdalena, se hizo bastante dura. Las ruedas parecían pegarse al suelo húmedo y costaba dar pedales. Una vez en carretera, mejor, aunque el viento daba un poco en contra.

En Cabanillas nos perdimos un poco, pero acabamos encontrando un bar con panceta. Un poco cutre el montado, mucho pan y sólo una pancetilla en medio. Al salir, las bicis estaban empapadas de la humedad (no sabemos si llovió algo), y el cuentakilómetros dejó de funcionar por la humedad.

Hicimos la vuelta rápido, por carretera, hasta el camino de Magdalena y por ahí hasta Alcalá. Llegamos empapados, con las gafas totalmente mojadas y apenas podíamos ver. Además, las ruedas de la bici soltaban barrillo y además de empapados, sucios. En fin, que nos lo hemos pasado pipa.

En casa una buena ducha con agua caliente y a espatarrarse en el sillón. La limpieza y engrasado de la bici va a tener que esperar.

1 comentario:

somache dijo...

Lleva cuidado con el espatarro, pues creo que dan muchas luxaciones de cadera.

Saludos