Ya estoy en Gijón, en mi período de vacaciones. Después de la comilona de NocheBuena y de Navidad, hoy por fin he salido a correr. Lo he pillado con ganas, después de semana larga sin hacer nada. Además, no sí si por el período de descanso o por el cambio de clima, he corrido bastante bien y animado.
Salí sobre las ocho y cuarto de cerca de la Casa del Mar, allá por la playa del Arbeyal. Fuí corriendo por esta playa, me metí por las calles de los astilleros y llegué hasta la playa de Poniente. Seguí por el muelle, subí la cuesta del Cholo, hasta el Eulogio. Bajada por la iglesia de San Pedro, por la parte de atrás, justo donde está la escalera 1. Seguí corriendo por el Muro (Playa de San Lorenzo), hasta la escalera 11. Allí hice mis estiramientos, periódico y a desayunar.
En total unos seis kilómetros en algo más de media hora.
Vaya diferencia entre los estiramientos en un parque de Alcalá, entre restos de botellón y los estiramientos en Gijón, en la playa, mirando al mar. En Gijón también hay botellón, incluso en la playa, pero los servicios de limpieza, a la hora que voy a correr, ya han pasado y está todo limpio.
26 diciembre 2006
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