Como los del tiempo anunciaban este sábado lluvias, nos hicimos a la idea de que todo estaría embarrado y de ir por carretera con la bici. A pesar de no haber llovido, Chema me llamó y propuso el camino hacia Loeches.
Quedamos Rubén, Chema y yo en la cafetería habitual a las ocho y media. Algo antes de las nueve nos pusimos en camino, hacia la nueva Alcalá. Pasamos el puente sobre el Henares en dirección al Gurugú y nada más cruzar el puente, desviación a la derecha, subiendo hacia el Zulema. Esta carretera aunque no es demasiado pendiente, si es algo larga. Luego seguimos en dirección a Loeches, todo recto.
En Loeches hicimos amago de tomarnos nuestro montado de panceta, pero por lo visto habían estado de juerga el día anterior y el bar abrió tarde. No tenían la cocina preparada y nos tuvimos que conformar con el café bebido.
Luego de vuelta a Alcalá, nos metimos por la Avenida Virgen del Val, calle Cuenca, a la derecha al final y salimos a mitad del camino de la Esgaravita. Ahí hay un asador donde sí nos desquitamos y tomamos nuestro montadito de bacon (tampoco tenían panceta).
En cuanto al tramo de carretera entre el Zulema y Loeches, los unos por los otros fuímos tirando y vaya paliza. Corta, pero intensa.
03 diciembre 2006
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