Después de la niebla del Domingo pasado, este sí hicimos el camino a Arganda. Quedamos a las ocho en la cafetería y salimos cerca de las nueve menos cuarto.
Subida al Zulema y a toda leche en dirección Loeches/Arganda, por la M-300. La verdad que el camino es feucho, todo carretera. Eso sí, a toda leche, el Rubén intentando dejarme tirado, yo que no me dejo, aprovecho el rebufo en el llano y aprovecho que le cuesta subir para pasarle en cuanto hay alguna cuesta. Chema, detrás, con calma, pero sin dejar que nos separemos demasiado.
En Arganda tocó porras, no tenían la cocina abierta. Y echamos casi una hora contándonos nuestras penas entre porra y porra.
A la vuelta, un pequeño despiste mio en Arganda hizo que dieramos un pequeño paseo turístico por uno de los polígonos de la zona, hasta que encontramos la salida por la M-300 hacia Alcalá.
Nuevamente a correr en la vuelta, Rubén delante intentado dejarme tirado, Chema al final partiéndose de risa. Yo iba cansado y me costó más seguir a Rubén, pero como siempre, acabé alcanzándole en una pequeña subida cerca del Zulema.
Cada vez vamos más a hacer carreras y menos a dar un paseo. Incluso cada vez nos falla con más frecuencia la panceta y tenemos que conformarnos con porras o chorizos.
En total, 53.95km, en 2h46minutos, a una media de 19.4km/h -a pesar de la carretera, son bicis de montaña-.
09 diciembre 2007
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1 comentario:
Un poco de competición de buen rollo con los amigos es muy reconfortante, obligándote a no descuidar tu forma física, si no quieres quedar en ridículo. Soy muy competitivo llegando a estar obsesionado con el tema hace años. Ahora vamos más de relax sin olvidarnos de algún pique de vez en cuando.
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