Esta mañana, a las once, salía de la Plaza de Cervantes una marcha ciclista para reivindicar que pongan ya los carriles bici y para fomentar el uso de la bicicleta.
Fuí con mi hija de 10 años e hicimos el recorrido, de unos 8 kilómetros. La marcha bien, aunque algo desorganizada. A los cuatro semáforos el grupo de ciclistas quedó muy disperso y en algún momento incluso sin saber qué camino seguir. Supuestamente la policia debía ir con nosotros, y supongo que lo hacía, pero yo iba más o menos en medio y no los vi. A lo mejor iban delante del todo, o detrás del todo, o en los dos lados, pero con una "pelotón" tan disperso, ni se les veía.
En las rotondas "peligrosas" si había alguien de la organización, controlando el paso de los ciclistas y haciendo frenar a los coches con el truco de dedicarse a dar vueltas a la rotonda despacio, mientras pasaban los ciclistas.
No sé si servirá de algo, pero al menos hemos pasado un rato entretenido molestando a los coches, que por una vez no pasa nada.
Por la tarde un tute de balón con mi hija. Lo menos dos horas dando patadas arriba y abajo. Además, ya se sabe lo que pasa cuando se juega con niños. Pasas más tiempo yendo por la pelota que jugando.
25 marzo 2007
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