11 marzo 2007
Ruta de los pueblos a la viceinversa
Quedamos a las ocho y media en la churrería para hacer nuestro recorrido en bici de los Domingos. Yo tuve un pequeño percance, llamado "orden compulsivo de mi mujer". Le dio por ordenar el armario donde está mi bidón de agua ... y no lo encontré. Al final, salí sin bidón.
Quedamos Pablo, Ruben, Chema y yo. Después de nuestro café en la churrería, decidimos ir en dirección a Valdeavero. Atravesamos la complutense por la rotonda de la calle Avila, luego hacia el cuartel de los paracas, pegados a su muro, residencia de ancianos y dirección Camarma.
Antes de llegar a Camarma y después del cruce grande, doblamos a la derecha por un camino subiendo una pequeña cuesta y después de un rompepiernas a base de sube y baja, llegamos a la parte alta de Meco. Allí Pablo se sentía algo mal, así que cambiamos la ruta y decidimos ir a Villanueva a tomar el tentempie, "montado de panceta" pa los amigos.
En Meco hay una subida de pocos metros, quizás 10 o 20, pero muy, muy empinada. Aprovechando que Rubén no había ido nunca por ahí, le dijimos que había que subirla. Pablo se animó detrás de él. Ambos echaron el pie a tierra a mitad de la cuesta y subieron andando. Mientras, Chema y yo, más "experimentados" y conocedores del terreno, dimos un pequeño rodeo por un lateral, subiendo el mismo tramo pero sin apenas pendiente. El desgraciado de Pablo, al llegar arriba nos dice que sí, que era pendiente, pero que la próxima vez meterá el plato pequeño...
Desde ahí, después de cruzar una carretera y un riachuelo, llegamos a Villanueva. En un bar de un centro comercial tomamos los montados de panceta, cafés y demás. Tanto Pablo como yo íbamos sin bidón, así que un par de botellitas de agua para el camino. Son una maravilla los bolsillos gigantes de la parte de atrás del "mallot".
Al salir de allí Pablo ya se encontraba en condiciones. Se ve que el café de la churrería más el ritmo fuertecillo que metimos desde el principio, más el rompepiernas de antes de Meco, le había sentado mal. Decidimos seguir ruta a Quer, de allí por carretera a Alovera y finalmente a Azuqueca.
Saliendo de Azuqueca, en una rotonda grande que han hecho recientemente, doblamos a la izquierda y llegamos a un caminillo de tierra paralelo a la vía del tren y que nos lleva al polígono de Azuqueca.
Cruzamos la nacional y camino de la Magdalena hasta Alcalá. Treinta y tantos kilómetros, desde las nueve que salimos hasta las doce que llegamos. Tiempo al que hay que desontar los veinte o treinta minutos de panceta.
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