Después de varias tentativas fallidas, por lluvias y falta de disponibilidad de la gente, por fin hicimos la ruta del Rio Dulce. Una ruta que va desde el pueblo de Aragosa a Pelegrina, de unos 24 km ida y vuelta, totalmente llana, salvo los últimos doscientos metros en los que hay que subir a Pelegrina.
Quedamos en total seis ciclistas en la cafetería habitual de Alcalá de Henares, donde suelo quedar habitualmente con Chema y Rubén. Después del habitual café, cogimos el coche y salimos hacia Aragosa un poco antes de las ocho de la mañana.
El viaje de ida, con tres coches y dos GPS, sin problemas. Aragosa está a unos ochenta y tantos km de Alcalá, por la A-2.
En Aragosa, según se entra en el pueblo y se va siguiendo la carretera, se llega de frente al sitio donde empiza la ruta. Hay un pequeño parking donde aparcamos los cohes. Desmontado de bicis de los portabicis y empezamos la ruta. Discurre al lado del rio Dulce, por el medio de un barranco, en un paisaje muy vistoso, que invita más al paseo y a contemplarlo que a correr a toda leche con la bici.
Entre las paredes del barranco y la arboleda nos fue dando sombra prácticamente todo el camino. Atravesamos el pueblo de la Cabrera, que está a mitad de camino de la ruta -nos perdimos un poquito en el pueblo, puesto que no está indicada la ruta-. Según se llega a la Pedrera, hay que cruzar el puente y luego a la izquierda, todo seguido, atravesando un pequeño campo de hierba.
Poco antes de llegar a Pelegrina, el barranco se ensancha y se convierte en un campo de cultivo, con las paredes montañosas a ambos lados. En ese trozo es donde sí pega un poco el sol. El camino está cubierto de hierba, de no usarlo, por lo que se hace un poco peligroso, al no ver las piedras ni las rodadas de los coches.
Una vez en Pelegrina, el único bar que hay -con un camarero bastante desagradable-, no habría hasta las diez y media, así que tuvimos que esperar allí algo más de media hora. Aprovecharon unos para subir al castillo -andando- y otros, depués de recuperarse Rubén de algo parecido a un pequeño mareo, para ver el barranco de Felix Rodriguez de la Fuente.
Al final abrieron el puñetero bar y mientras nos tomábamos algo, un par de los nuestros decidieron ir con las bicis al mirador de Félix Rodriguez de la Fuente, a unos dos o tres km por la carretera, saliendo de Pelegrina.
La vuelta a toda leche y algo accidentada: Rubén pinchó.
Al final, entre esperar al del bar que abriera y el pinchazo, echamos toda la mañana y de vuelta a Alcalá sobre la una y media.
http://www.guadalajaradosmil.es/noticia.asp?ref=1601
26 junio 2007
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2 comentarios:
Hace mucho tiempo que no salgo con mi mountain bike y al leer este relato...me estan dando unas ganasss...
Te he dejado un comentario en el blog de libros...no se si lo sabes...seguiré en ello
Se bueno tu tambien
Es una ruta bastante chula. Nosotros la hicimos ya hace unos meses y aprovechamos para visitar Sigüenza, que no la conociamos.
Si quieres ver este viaje y alguna otro algo mas largo, os dejo nuestra web.
EnBici
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