Esta mañana quedamos a las siete y media Rubén y yo en la cafetería habitual, con intención de ir a Valdeavero. Como Camarma nos pilla más o menos de paso, quedamos con Pablo en el camino que va de la residencia de ancianos de Alcalá hacia Camarma.
Rubén se retrasó un poco, se ve que tenía otro pinchazo de la excursión anterior y antes de salir tuvo que cambiar la cámara, así que castigado sin café, salimos en busca de Pablo. Nos estaba esperando en la residencia y nos pusimos en camino a las ocho y poco.
La ida sin problemas, en dirección Camarma, giro a la derecha hacia Meco, por la parte alta y desviación a la izquierda, junto a una fábrica-granja o no se qué es, todo seguido hasta Valdeavero. Justo antes de llegar al pueblo hay una bajada por carretera, no demasiado pendiente, pero si algo larga.
Llegamos al bar del pueblo demasiado pronto y no había pan, así que un nuevo castigo, esta vez para todos... ¡¡Sin panceta!!. Nos tomamos unos "Aquarius" y la señora nos puso unos boquerones en vinagre para picar.
En la vuelta fuimos subiendo la carretera despacio, hasta que a Pablo le dio por hacer carreras. Yo, por supuesto, detrás de él y al final pillamos a Rubén, que iba el primero a una cierta distancia. El resto va todo seguido, ya que hasta Meco es ligera cuesta abajo, por lo que apenas hay que dar pedales.
En el camino de Camarma nos despedimos de Pablo y en Alcalá estábamos sobre las once.
01 julio 2007
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