Chema y Rubén me han fallado este Domingo, así que he ido a correr.
Llevaba sin correr tres semanas y lo he notado. Salí sobre las ocho y cuarto e hice mi recorrido habitual por los chalets y el rio. A los veinte minutos de estar corriendo empecé a sentirme más cansado de la cuenta, pero afortunadamente conseguí concentrarme en otras cosas -del trabajo, por supuesto-, y los siguientes diez minutos pasaron sin pesar.
Estiramientos en el parque de la Plaza de la Juventud. Con los diez quintales de ropa que llevaba encima se hacen difíciles, sobre todo el de cogerse las manos por detrás de la espalda, pasando una por encima del hombro y la otra por debajo, pero bueno, lo importante es intentarlo.
Luego a desayunar y el paseo corto, que hacía mucho frio. Una cosa es correr con ropa de deporte haciendo frio y otra muy distinta pasear.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
¿Con panceta o sin ella?
No, cuando voy solo toca desayuno -café y tostada-, tanto si voy a correr como si voy en bici. Lo de la panceta lo dejo para cuando voy acompañado...
Se bueno.
Nosotros nunca paramos a almorzar de bar, nos tomamos unas barritas energeticas y bebemos unos tragos de Isostar; en ocasiones esporadicas ni siquiera paramos de pedalear.
Reconozco que en ocasiones se puede echar de menos ese rato sentados delante de un buen almuerzo, pero que pereza reanudar la marcha.
Publicar un comentario