19 marzo 2008

Pequeño desastre

Esta mañana salí a correr un poco antes de las ocho. Empecé mal. En los primeros pasos empezó a molestarme el pie y no corrí a gusto. Eso, posiblemente, me hizo forzar de una forma rara la pierna y el caso es que, al cuarto de hora de estar corriendo, empezó a dolerme la pantorilla por el lado externo de la pierna. Así que al cuarto de hora... me paré.

Hace años que no tenía que dejar una carrera a medias. Fuí caminando un rato con la pierna dolorida, hasta que se acabó pasando. Hice los estiramientos en el parque de los bomberos y luego a desayunar.

Luego si dí un paseo, no muy largo, pero por ver qué tal la pierna después de enfriar. En principio sin problemas. Voy a tener que empezar a tomarme en serio lo del calentamiento antes de empezar a correr, puesto que cuando llevo un rato en movimiento el pie deja de molestarme.

A ver si mañana se da mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también noto el paso de los años.
;)