01 noviembre 2005

Un paseo a Camarma

Esta mañana, aprovechando la fiesta, fuí con mi hija de 8 años en bicicleta. Salimos de Alcalá de Henares y llegamos a Camarma de Esteruelas. Allí tomamos un pequeño refriegerio en un bar y luego vuelta.

En la ida encontramos a un padre con otros dos niños algo menores que mi hija que también iban en bicicleta en la misma dirección. Por supuesto los niños y mi hija se picaron y comenzaron a hacer carreras en dirección Camarma. Al final la mía quedó reventada y nos sacaron una buena ventaja.

Es la primera vez que, cómo dice mi hija, "va a otro pueblo". Llevaba años diciéndome que la llevara a otro pueblo y hoy, al tener tiempo y ser ella ya algo mayor, dimos el paseo.

16 octubre 2005

Procesión en la subida a los Santos de la Humosa

Esta mañana, sobre las 8:30 he subido con la bicicleta a los Santos de la Humosa desde Alcalá de Henares, siguiendo el carril bici del camino de los Afligidos, la pista de tierra de detrás del AlCampo, paralela al rio. Luego una carretera sin tráfico de un par de kilometros, doblar a la derecha para cruzar el rio por encima de un puente y luego por camino de tierra hasta los Santos.

A eso de las 9:30, cuando ya casi estaba entrando en el pueblo de Los Santos, me encontré en contra a un montón de gente, alrededor de 100 o 200 chavales, en procesión con un cura delante y unas monjas detrás. Debían ir caminando desde Los Santos de la Humosa hasta la Plaza de los Santos Niños, en Alcalá de Henares (pueden ser cerca de 15 km).

14 septiembre 2005

Estoy vago

LLevo varios años yendo a correr y siempre me pasa lo mismo a la vuelta de unas vacaciones.

Durante las vacaciones sigo yendo a correr, varias veces por semana, pero de una forma más libre que en los períodos de trabajo. Voy a las horas que me viene bien, no estoy obligado a hacer la carrera larga el fin de semana ni estoy obligado a correr poco tiempo entre semana.

Sin embargo, cuando vuelvo de las vacaciones, ya debo ir a correr a las horas que puedo y muchas veces, las horas que puedo son las que no me apetecen o me dan más pereza. El resultado es que después de unas vacaciones, me tiro varias semanas (a veces hasta dos o tres meses) en que sólo voy a correr los Sábados (los Domingos los dedico a la bicicleta).

Ahora estoy en ese período. Estamos a 14 de Septiembre y desde el día 1 que he vuelto de vacaciones, sólo he ido un Sábado a correr.

29 agosto 2005

Correr con humedad

Habitualmente suelo correr en Alcalá de Henares, la ciudad en la que vivo. En verano paso las vacaciones en Gijón y suelo correr por ahí.

Una cosa que noté desde el principio es que, con distancias y ritmos similares, me cuesta más correr en Gijón que en Alcalá. De hecho, mucha gente a nivel del mar se siente más cansada que en sus ciudades de residencia.

Estuve bastante tiempo preguntándome por qué. La altitud explicaría lo contrario, cuanto más altura, menos oxigeno en el aire y más cansancio. La presión atmosférica no sé si influye, pero si fuera así, debería influir también el clima incluso dentro de la misma ciudad. En un libro leí el motivo, se debe principalmente a la humedad.

Nuestro cuerpo, para disipar calor, tiene dos mecanismos básicamente. Uno es el sudor. Al evaporarse el sudor, se lleva parte del calor de nuestro cuerpo. El otro es la dilatación de los capilares de la piel, haciendo que el calor en la sangre se disipe a través de la piel. Es el motivo por el que nos sofocamos y nos ponemos colorados cuando hace calor.

Si el ambiente es húmedo, el mecanismo del sudor para disipar calor es menos efectivo, el sudor se evapora peor. Por ello, para disipar el calor que producimos al correr, nuestros capilares de la piel se dilatan, haciendo que el calor se disipe haciendo pasar la sangre por ellos.

Este es el motivo de nuestro cansancio. La dilatación de los capilares hace que pase mucha más sangre por nuestra piel y menos por nuestros músculos, por lo que quedan peor oxigenados. Para evitar esto, nuestro organismo se ve obligado a hacer que nuestro corazón bombee sangre más deprisa, latiendo más rápido.

Así, a igualdad de ejecicio, en un ambiente húmedo nuestro ritmo cardíaco (y nuestro cansancio) es mayor en un ambiente húmedo que uno seco.

21 julio 2005

Libro de entrenamiento de la fuerza

He leido el libro "guia completa del entrenamiento de la fuerza" de Anita Bean, editorial tutor.

Trata principalmente de musculación, pesas y demás, pero me ha parecido un buen libro.

Explica las cosas bastante claras y da los por qué de los entrenamientos, en función de lo que se desea conseguir.

Aquí hago un resumen un poco rápido y por simplificar hay algunos datos que no son del todo exactos. Si te interesa el tema, es mejor que cojas el libro y te lo leas. La idea es que hay tres tipos de músculos: los de fuerza, los de resitencia y otros mixtos.

Los primeros son los que se hinchan con el ejercicio (nos hacen musculosos) y los que hacen que nuestra fuerza aumente. Para entrenarlos es necesario hacer pocas repeticiones de los ejercicios con pesas muy pesadas. Por ejemplo, coger una pesa que sólo podamos levantar menos de 6 veces seguidas, que la séptima ya no podamos. Levantamos la pesa 6 veces, descansamos un poco, volvemos a intentar levantarla 4 veces, etc.
Este es el tipo de entrenamiento para culturistas y para levantadores de pesas. La diferencia entre uno y otro, aparte de que el ejercicio puede ser ligeramente distinto, es que el culturista reduce las grasas en su dieta al mínimo, para tener bien marcados los músculos, mientras que el levantador de pesas no lo hace y sus músculos no quedan tan marcados al tener una capa de grasa encima.

Los músculos de resistencia no se hinchan demasiado con el ejercicio y no incrementan demasiado nuestra fuerza, pero si nos hacen resistentes y "fibrosos". Estos músculos se entrenan con pesas que podamos levantar entre 12 y 15 veces seguidas. Es el tipo de ejercicio que realizan los corredores de fondo, ciclistas, etc.

Los músculos mixtos ayudan a unos u a otros, según el tipo de entrenamiento y la exigencia. Si hacemos entrenamiento de fuerza, estos músculos ayudan a los de fuerza e incrementan ligeramente su volumen. Si hacemos entrenamiento de resitencia, estos músculos ayudan a los de resitencia y no se hinchan.

En cualquier caso, los ejercicios deben realizarse lentamente (2 a 3 segundos en levantar el peso, mantenerlo un segundo y otros 2 o 3 segundos en bajarlo).

Luego el libro cuenta varios tipos de ejercicios de pesas, para qué músculos son y la forma de hacerlos correctamente.

El resto del libro son tablas de ejercicios específicos para conseguir determinadas metas: tonificar los músculos, incrementar el volumen, para atletas, etc.

Estar en forma, de Bob Anderson, Ed Burke y Bill Pearl


Un libro que leí hace tiempo es "Estar en forma" de Bob Anderson, Ed Burke y Bill Pearl, de la editorial Integral.

Es un libro sencillo y que me gustó mucho cuando lo lei. Le he sacado bastante jugo y no sólo por el tema deportivo (tengo el colesterol por las nubes).

Por un lado cuenta los tres tipos de ejercicios que hay : corazón, pesas y estiramientos.

El primero es el de footing, bicicleta, nadar, etc. Es decir, ejercicios "suaves" durante un tiempo prolongado y que son buenos para todo el tema cardiovascular.

Los de pesas son para musculación y estar fuertes y resistentes.

Los estiramientos sirven para la elasticidad.

Comenta el libro que es importante hacer los tres tipos de ejercicios y cuenta cual es la forma correcta de hacer cada uno de ellos, qué cantidad, cómo saber si nos estamos pasando de ejercicio o quedando cortos, etc, etc.

Por otro lado, también habla de un montón de "dolencias", como dolor de espalada, colesterol, artritis, etc, etc. Comenta para cada uno de ellos qué tipos de ejercicios son buenos.

También habla de nutrición, tanto para algunas de las dolencias como para los ejercicios.

En resumen, es un libro sencillo de leer y que da una buena base de deporte y nutrición, al menos para no ponernos a hacer ejercicio haciendo el burro.

20 julio 2005

Ruta en bici. Alcalá-Daganzo

Esta es una ruta que sólo se puede hacer en verano. Debemos atravesar el rio Torote y sólo se puede hacer si lleva poca agua o no la lleva.

Son unos 30 km de Alcalá a Daganzo y vuelta, por camino, salvo unos metros a la entrada y salida de Daganzo. El camino es bastante llano, pero con una subida fuerte a la ida y una subida fuerte a la bajada.

Salimos de Alcalá por una carretera secundaria (Avenida de los Jesuitas) lateral a la residencia de Ancianos (Calle de Villamalea), en dirección a Camarma y al colegio de Santo Tomás de Aquino. Esta carretera no tiene tráfico ninguno y va empeorando el asfalto según avanzamos, con más baches y menos asfalto.

Por esa carretera pasamos por encima un puente que cruza la R-2 y al bajar el puente termina la carretera, convirtiéndose en un camino ancho, pero con muchas piedras.

Siguiendo todo derecho ese camino, llegamos a Camarma de Esteruelas. Callejeamos por Camarma hasta llegar a una rotonda situada en la carretera de Valdeavero (M-119), entrando en ella por la calle de Antonio Moya, de Camarma.

Cruzamos esa rotonda de frente, cruzando la M-119 y saliendo por un camino de tierra que se pierde subiendo una elevación del terreno. Esta es la subida fuerte que tenemos a la ida. Una vez en la parte de arriba, bajamos por el otro lado por una bajada bastante larga y pendiente. Esta es la subida fuerte que tendremos a la vuelta.

Al final de la bajada aparece el rio Torote. Si tenemos suerte y lleva poca agua, podremos cruzarlo. Siguiendo de frente por el camino, en ligera subida, acabamos en una carretera (M-113) a pocos metros de Daganzo. Este último trozo debemos hacerlo por carretera.

La vuelta es la misma, pero al revés.

El entrenador personal

He leido el libro "El entranador personal, fitness y salud" de "Kim Forteza Soler, Josep Comellas Humet y Pablo López de Viñaspre García", editorial Hispano Europea.

Aunque el libro tiene cosas interesantes, no es un libro que me haya gustado especialmente.

En algunos momentos usa conceptos que no conozco. Eso no es grave, si suponemos que el libro tiene un nivel medio o avanzado y está claro que yo soy un novato total en estos temas. El problema es que dichos conceptos los explica unos capítulos después de haberlos usado. Eso para mi le quita muchos puntos a un libro. Me parece un "pecado" muy grave usar antes conceptos que se explican después.

Por otro lado, el libro no sé muy bien a quién está orientado. Hay apartados que parecen para gente novata como yo. Explican conceptos básicos de entrenamiento, tipos de entrenamiento, etc, etc. En otros apartados, sin embargo, explican cosas de interés para entrenadores personales, por ejemplo cómo preparar un plan de entrenamiento para un cliente, aspectos psicologicos sobre el cliente, saber cuando está desanimado o sobrecargado, etc, etc.

Cuando compré este libro mi intención era adquirir una base sobre el entrenamiento deportivo, especialmente para hacer footing y de esta forma hacerme mi propio plan de entrenamiento suave e ir mejorando poco a poco. Por ello, los apartados de hablan de ese tema me vienen estupendamente y me sobra la parte de psicología del cliente (salvo por curiosidad).

Sin embargo, supongo que a un entrenador deportivo que ha hecho su carrera sobre el tema y tiene sus estudios, toda la parte básica del entrenamiento le sobra y quizá encuentre más interés en la parte de la psicología del cliente.

19 julio 2005

Ruta en bici alrededor de Alcalá

Esta es una ruta en bici que suelo hacer con cierta frecuencia. Consiste básicamente en salir de Alcalá en dirección al AlCampo, subir a los Santos de la Humosa. Desde allí, hasta Anchuelo y desde alli, hacia la parte de arriba del parque natural de Alcalá (cerca del Gurugú). Bajada por el parque natural y listo.

Son unos 30 km por camino prácticamente todo el tiempo (salvo salida y entrada en Alcalá). Son algo duros por la subida a los Santos de la Humosa,pero el resto es sencillo, llano y cuesta abajo.

Ahi va el detalle de la ruta.

Salimos por la Avda de Lope de Figueroa en dirección al AlCampo. Cogemos el camino de la Esgaravita, que lleva hasta la parte de atrás del centro comercial. Al terminar el carril bici del camino de la esgaravita, la carretera dobla a la izquierda, pero nosotros seguimos de frente, por un camino de tierra muy ancho que tiene a su derecha el rio.

Este camino termina detrás del Leroy Merlin y a partir de ahí, de frente, hay una carretera secundaría, sin tráfico. Puede que encontremos algún coche de algún pescador o de algún despistado. Si queremos evitar la carretera, justo detrás del Leroy Merlin, antes de acabar el camino, hay una valla con un paso por el que podemos entrar con la bici. Esta desviación sigue paralela al rio, por un camino más largo y más bonito. Acabamos en el mismo sitio que la carretera.

En ambos casos, acabamos donde la carretera hace una curva a la derecha, por encima de un puente de barandilas azules. Cruzamos el puente y seguimos la carretera. Esta acaba en la puerta de la finca de "El laberinto". Sin entrar en la finca, tiramos a la izquierda por un camino. Este camino baja unos metros, sigue y empezamos la subida a los Santos de la Humosa.

La primera subida es dura, así que la subimos como podemos. Luego hay camino recto largo con una ligera pendiente de subida y al final un giro a la izquierda. Después del giro, nuevamente una recta larga. Al poco de empezar esta recta, hay una desviación que baja a la derecha.

Si seguimos de frente, la subida es algo menos dura, pero tendremos que hacer los últimos 500 m para llegar a los Santos de la Humosa por carretera. Si cogemos la bajada a la derecha, la cuesta de subida luego será más dura, pero acabamos en la plaza de toros del pueblo.

Cogemos el camino de baja a la derecha. Luego sigue un pequeño llano cruzando un valle y luego nuevamente empezamos a subir. En un momento el camino termina en otro que cruza. Lo cogemos a la izquierda, subiendo. Esta subida cada vez va siendo más pendiente, así que conviene tomársela con calma desde el principio, para no agotarse antes de tiempo.

Terminada la subida, seguimos el camino y llegamos a la plaza de toros de los Santos de la Humosa. Tenemos una fuente en la que podemos beber y rellenar el bidón.

Volvemos desde la plaza de toros hacia el camino por el que hemos entrado en el pueblo, pero en vez de coger el camino, cogemos una calle que sube hacia arriba bastante pendiente. Al final de la subida, vamos a la derecha. La calle termina y se convierte en un camino. Seguimos el camino y acabamos haciendo otra subida corta pero muy pendiente.

Justo al terminar esa subida, cogemos un camino hacia la izqiuerda y unos metros más allá, nuevamente a la derecha, bajando por un camino que se ve largo.

Este camino tiene una bajada larga, una pequeña subida muy suave y luego una bajada bastante fuerte por un camino no demasiado bueno. Seguimos el camino hasta que termina en otro camino que cruza. Cogemos este cruce hacia la izquierda (hacia la derecha sube a unos montes y el camino no es muy claro) y después de otra pequeña subida y otra bajada, acabamos en Anchuelo, pasando por debajo de la via del Ave. Podemos hacer un pequeño descanso. Aquí hay un bar donde suelo tomar el montado de panceta con un café.

Antes de llegar a Anchuelo y de pasar la vía del Ave, hay un cruce de caminos. Cogiendo el cruce a la derecha y siguiendo todo de frente llegamos a una valla que evita el paso de coches al parque natural de Alcalá. Antes de llegar a la valla, después de una pequeña subida, hay posibilidad de equivocarse, puesto que el camino parece que se bifurca sin dejar muy claro cual de los dos es "de frente". Debemos coger el de la izquierda.

Pasando la valla, bajamos por una pista bastante ancha y pendiente hasta llegar a la parte baja del parque natural de Alcalá. Si nos equivocamos de camino, no pasa nada porque todos acaban llevando al mismo sitio, dando más o menos rodeo.

En la parte baja, hay una pequeña subida para llegar a la valla de salida (y que impide la entrada de coches). Antes de empezar esta subida tenemos un camino mal hecho hacia la derecha que nos lleva por detrás de una fábrica/nave de cerámica que hay justo al lado de la valla. Si vamos por ahi y llegamos hasta la perrera, tenemos un caminillo que nos lleva hasta el puente que cruza el Henares. Podemos coger este camino si queremos evitar los pocos metros de carretera que hay desde la entrada del parque natural hasta este puente.

03 abril 2005

Correr y dejar volar la mente

Al principio de empezar a correr, como casi todo el mundo, andaba más preocupado por el cansancio que sentía que por otra cosa.

Sin embargo, con el tiempo, correr se convirtió en un hábito y correr una hora o más a un ritmo pausado no suponía un esfuerzo agotador.

Es a partir de ese momento cuando realmente empecé a disfrutar de ir a correr. Suelo salirme de la ciudad y correr por caminos de tierra por los alrededores (ventajas de vivir en una ciudad no muy grande, como Alcalá de Henares, y cerca de uno de sus límites). Gracias a eso, cuando corro no tengo que preocuparme en absoluto por el tráfico, por cruzar calles, esquivar gente, perros o niños.

El resultado es que mientras corres, la mente se abstrae totalmente. Empiezas a dejar volar tus pensamientos, a pensar con calma (tienes alrededor de una hora para ello) en tus problemas y en tus cosas. Corriendo ves los problemas desde otra perspectiva, eres capaz de pensar en ellos friamente, y se te ocurren fácilmente soluciones o cosas que puedes hacer para resolverlos.

De hecho, en este sentido es mejor correr que ir en bicicleta. Con la bici siemper andas más pendiente de los baches y de las piedras. La mente no puede "volar" tan libremente.

Con todo esto, correr se hace entretenido. La mente va a lo suyo, no piensas en el cansancio y el tiempo pasa rápido. Además, si terminas la carrera con un problema que "te comía el coco" resuelto, pues mejor que mejor.

Me llamó la atención, después de haber sentido esta sensación mientras corría, leer en un articulo de una revista que no soy el único que deja volar la mente. Parece ser que es bastante habitual en los corredores de larga distancia. Supongo en parte, que a esto se refieren con lo de la "soledad del corredor de fondo". Aunque estés corriendo con otras personas, si no charlas con ellas, estás a solas con tus pensamientos.

02 abril 2005

Correr con calma

Advertencia: No soy ningún experto en educación física ni tengo ningún título del tema. Únicamente pretendo expresar mis opiniones o cosas que he leido. Si sigues los consejos que van a continuación, es bajo tu propia responsabilidad.


Si pretendemos empezar a correr por aquello de la salud, tratando de convertirlo en un hábito, sin pretender competir ni ganar ninguna competición, es importante tomárselo con calma. No tenemos que correr media hora el primer día. Tenemos muchos meses para ser capaces de correr esa media hora seguida.

Se trata de hacer que correr sea divertido o, al menos, que no sea un sufrimiento. Si llevamos varios años sin correr, por ejemplo, desde la última vez que hicimos educación física en el colegio, lo peor que podemos hacer es decir: "Hoy voy a salir a correr media horita". Es mejor decir "Hoy voy a dar una vuelta a la manzana".

Si llevamos varios años sin correr, será prácticamente imposible aguantar cinco minutos corriendo, incluso yendo muy despacito.

Lo mejor es, el primer día, símplemente ir a a caminar, digamos media hora, a un ritmo vivo, pero que nos permita terminar la media hora sin agotarnos.

Entre nuestra sensación de cansancio y las pulsaciones del corazón hay una relación directa. Yo, por ejemplo, si corro entre 130 y 140 pulsaciones por minuto, no siento cansancio. Según voy corriendo, las pulsaciones van subiendo lentamente. Cuando mi corazón supera las 160 pulsaciones, sé que no voy a poder seguir corriendo mucho más tiempo. Como tengo algo de entrenamiento, desde que empiezo a correr hasta que llego a 160, puede pasar entre media hora a una hora, según lo deprisa que corra.

Para un hombre, el número de latidos máximo es 220 - edad. En mi caso, que tengo 40 años, sería de 220-40=180 pulsaciones por minuto. Para una mujer, la fórmula es 226 - edad. Para que se note el entrenamiento, pero no cansarnos excesivamente, debemos caminar de forma que nuestros latidos por minuto estén entre el 60% y 70% del ritmo máximo. En mi caso, entre 0,6*180 y 0,7*180, es decir, entre 108 y 126. En http://www.geocities.com/colosseum/field/3844/medico.htm puedes ver cómo calcular las pulsaciones máximas y cuales son las zonas de esfuerzo según lo que se quiera conseguir.

El entrenamiento que hagamos hoy, se notará dentro de una semana (es algo que he leido en algún sitio), así que la primera semana es conveniente no tratar de hacer más cada día (salvo que el primer día no nos hayamos cansado en absoluto). Es importante también darse algún día de descanso. Lo ideal puede ser ir a caminar 4 ó 5 días y dejar 2 ó 3 de descanso a la semana y, a ser posible, alternados. Por ejemplo, podemos ir a caminar sábados, domingos, martes, miércoles y jueves. Descansar lunes y viernes.

Una vez que nos sintamos cómodos con la caminata, podemos empezar a correr unos minutos (3 o 4) cuando llevemos, por ejemplo, un cuarto de hora caminando. Ese primer cuarto de hora de caminar nos servirá de calentamiento. Correr es un esfuerzo más grande que caminar, así que nuestras pulsaciones pueden subir, por ejemplo, entre el 70% y 80% del ritmo máximo. Mientras no estemos entrenados, no conviene subir más de eso, para no agotarnos rápidamente. En mi caso, de 180 pulsaciones máximas, estaría entre 126 y 144.

Podemos seguir haciendo esto otra semana e ir incrementando el tiempo que corremos cada lunes o mientras nos sintamos bien y no nos pasemos de pulsaciones. Si nos sentimos excesivamente cansados, podemos seguir caminado hasta que descansemos y luego correr otro ratito.

De todas formas, lo más importante para convertir correr en un hábito y seguir corriendo mucho tiempo, es no pasarlo mal mientras se corre, es decir, correr despacio y el tiempo que podamos sin agotarnos. Es mejor irse a casa pensando que has hecho poco y que mañana vas a hacer más, que irse a casa agotado y aterrorizado por la sesión del día siguiente.

31 marzo 2005

Presentación

Soy un aficionado a correr. Suelo ir a correr tres o cuatro veces por semana. Normalmente media hora a ritmo de 5 min/km y los Sábados sesiones más largas, de una hora, algo más lento.

También, los Domingos, cojo la bici de montaña y me dedicó a dar paseos por los alrededores de Alcalá de Henares. Hecho 3 ó 4 horas en hacer entre 30 y 50 km.

No sé si en este diario voy a contar muchas cosas, pero bueno. Intentaré contar algunos consejos para los que quieran empezar a correr sin ánimo de competir, algunas rutas en bici por los alrededores de Alcalá (por caminos, sin coches) y alguna cosa más que se me ocurra o lea por ahí.