31 agosto 2008

Pinchazos y más pinchazos

Ya de vuelta en Alcalá, esta mañana quedé a las ocho en la cafetería habitual con Chema y Rubén para nuestro paseo Dominguero en bici.

Salimos en dirección Guadalajara para enseñarme un nuevo camino que han construido paralelo a una carretera que han arreglado. Rubén y Chema ya lo conocían de su salida anterior, mientras yo estaba en Gijón.

La salida, más que a ver quién llegaba primero o quién corría más, parecía una carrera de pinchazos, a ver quién pinchaba más y mejor. Chema se puso rápidamente en cabeza, trayendo un pinchazo puesto de casa. Nada más salir de la cafetería echamos un ratillo cambiando su cámara pinchada por otra. A la vuelta, Chema se adelanta más, pinchando por segunda vez. Rubén y yo no quisimos quedarnos atrás, así que ambos le dejamos nuestros "pinchazos de repuesto", es decir, las cámaras de repuesto que teníamos, pero que también estaban pinchadas. Total, que echamos una hora en Azuqueca de Henares, cambiando y volviendo a cambiar la cámara. Rebuscando entre nuestras bolsas de herramientas, encontramos pegamento para parches, pero no parches (previsores que somos). Al final, Rubén buscó una librería y compró un "super glue" para aplicar el remedio infalible de Chema. Si el pinchazo es pequeño, una gotita de super glue en el agujero y unos segundos de espera lo tapan totalmente y se puede tirar adelante.

Ya en marcha y llegando a Alcalá, Chema hace un esfuerzo final y pincha por tercera vez, esta en la rueda delantera. Como nos faltaban un par de kilómetros para llegar a casa, decidimos simplemente hinchar la rueda y ver si aguantaba ese par de kilómetros, como así fue.

Salida accidentada donde las haya. Menos mal que Rubén volvió a equivocarse y pidió bocadillo de bacon en vez de montado.

El cuenta kilómetros dice: 56.44 km, a 20.5 km/h de media, máxima de 39.3 km/h, 817 calorías gastadas, 2 horas y 44 minutos de pedaleo, 1 pinchazo traido de casa, 2 pinchazos por el camino y 2 pinchazos de repuesto. Por cierto, yo llevaba las ruedas algo deshinchadas de casi dos meses sin coger la bici, así que posiblemente hayamos hecho algunos kilómetros menos y algo menos de volocidad media.

28 agosto 2008

Más cansancio

Es increible. Dejé ayer de descanso y hoy fui a correr otra vez, como siempre. Salí de la Casa del Mar sobre las ocho, pero sin demasiada gana. Fuí despacito y con ganas de dejarlo, el cuerpo parece que no quería correr.

Al llegar al muelle hice trampa, no tiré hacia el Eulogio, sino que acorté por la Playa Mayor y me paré en la escalera 2, donde hice mis estiramientos. Luego fuí caminando tranquilamente hasta la escalera 11 a desayunar en casa de mis padres.

Estos dos días bajo de ganas de correr/cansancio me hacen pensar cosas raras. ¿Estaré pillando algún catarro/gripazo?. Es raro porque nunca los pillo, pero sí es cierto que aquí en Gijón ha cambiado algo el tiempo y si se levanta el viento y te pilla a la sombra, hace bastante fresco.

¿O quizás el relax de las vacaciones quita el nivel permanente de adrenalina que mantiene el stress del trabajo y eso hace que estemos menos preparados para el ejercicio físico?.

En fin, supongo que no tiene importancia y que en cuestión de unos días, si no me entra la depresión de la "vuelta al cole y al curro", estaré de nuevo en forma.

Más tarde, sobre las once, me fuí caminando hasta el final de la Playa de Poniente, al lado del museo del Ferrocarril y eché otra carrera hacia la Playa de Arbeyal. Esta vez la hice con algo más de ganas y a un ritmo algo más fuerte, pero no deja de ser una carrera corta de un par de kilómetros.

26 agosto 2008

Cansancio

Esta mañana salí como siempre a las ocho y cuarto de la casa del Mar hacia la escalera 11, con intención de dar el rodeo por la cuesta del Cholo hacia el Eulogio y bajar por San Pedro.

A pesar de haber descansado el día anterior y de empezar a correr bien, me encontraba cansado. Es curioso, pero no era un cansancio de estar corriendo, sino como si el cuerpo no quisiera tirar. Llegando al final de la playa de Poniente me pensé mucho si subir o no al Eulogio. Al final subí, llegué bastante cansado, bajé por San Pedro y esta vez la cuesta abajo no me hizo descansar. Llegué despacito y sin ganas a la escalera 11, donde hice mis estiramientos.

Luego, sobre las once y media, después de haber desayunado y dado mi paseo habitual con mi padre, volví a correr desde la Playa de Poniente a la del Arbeyal. Este trozo se me dio un poco mejor, pero tampoco para tirar cohetes.

24 agosto 2008

Subida a la Campa de Torres

Puesto que los Domingos está lleno de "borrachuzos" el Náutico, esta mañana he salido a correr, sobre las nueve y cuarto, en dirección a la Campa de Torrer. Salí de casa de mi suegra, cerca de la Casa del Mar y tiré por Jove hacia el cementerio. He visto la mini-ampliación que han hecho del parque del Lauredal y como va la macro-ampliación de la urbanización: otro espacio semi-rural que se pierde a favor del cemento.

Una vez en el cementerio, subí la cuesta que hay por el lado izquierdo y llegué a la carretera de la Campa de Torres. Empezó a dolerme la pantorrilla derecha. Seguí por la carretera, subiendo cuesta, y al llegar al restaurante "A caldeira" empezó a dolerme también la pantorrilla izquierda. Pensaba llegar hasta la Campa de Torres, pero aquí empece a replanteármelo.

Sin embargo, en los sube y baja posteriores, descansé lo suficiente como para volver a encontrarme a gusto corriendo, así que subí la última cuesta en dirección a la Campa y llegué hasta el aparcamiento que hay justo antes de llegar a la fábrica de gas, donde la última parada del 25.

Allí dí la vuelta y esta bajé, para acortar, por la primera carretera que encontré que bajaba a Jove, pasando por la fuente y por el lado del Hospital.

En total, puede que fueran unos ocho kilómetros, en unos 45 minutos, eso sí, con montones de cuestas sube y baja.

20 agosto 2008

Repito carrera

Hoy, al igual que ayer, salí sobre las ocho y algo de la mañana he hice el mismo recorrido. Playa del Arbeyal, Playa de Poniente, cuesta del Cholo, Eulogio, bajada por San Pedro y San Lorenzo hasta la escalera 11.

Sin embargo, hoy me he encontrado peor corriendo. Comencé despacio sin llegar aparentemente a calentar y coger un ritmo cómodo. Llegando al puerto deportivo me estuve pensando si subir al Eulogio o atajar por la Plaza Mayor y evitar las cuestas. Al final subí el Eulogio y me costó bastante, llegando arriba muy cansado. Sin embargo, la cuesta abajo es mano de santo. Me descansó bastante y pude hacer el último tramo de la playa de San Lorenzo al ritmo cómodo que no había encontrado anteriormente. Incluso me dio pena parar en la escalera 11 y pensé en seguir al menos hasta el parque de Isabel la Católica. No lo hice.

Estiramientos en la escalera 11 y a desayunar.

Luego, sobre las once y media volví corriendo desde la playa de Poniente hasta la del Arbeyal. Eso sí, al ser sólo un par de kilómetros los hice a un ritmo más animado y esta vez sí encontré un ritmo adecuado desde el principio.

19 agosto 2008

Nuevamente en casa de mi suegra

Ya de vuelta en casa de mi suegra, cerca de la Casa del Mar, esta mañana salí sobre las ocho y media para hacer mi carrera hasta la escalera 11. Después de la paliza del Domingo y de descansar el Lunes, me siento en la obligación de encontrarme fuerte, así que prolongué mi recorrido de Playa del Arbeyal, Playa de Poniente y Playa de San Lorenzo dando un pequeño rodeo por el puerto deportivo, para subir por la cuesta del Cholo hasta el Eulogio y bajar por la parte de San Pedro. El recorrido, con la cuesta de subida y bajada al Eulogio, pueden ser unos seis kilómetros escasos, que hice en algo más de media hora.

La subida te agota y cuando llegas arriba parece que no tienes fuerza para nada, pero en la bajada parece que no, pero descansas. El tramo liso por el muro de San Lorenzo, desde la Escalerona hasta la escalera 11 lo hice a un ritmo más animado que el resto de la carrera.

Luego mis estiramientos acostumbrados en la escalera 11 y a desayunar.

Más tarde, sobre las once y media, volví caminando hacia la Casa del Mar. Una vez en la Playa de Poniente, decidí echar otra carrerita. Puesto que la distancia era corta, empecé despacio para calentar pero luego incrementé el ritmo. Aproximadamente otro par de kilómetros adicionales en unos diez minutos.

17 agosto 2008

Carrera larga

Después de tres días de descanso, el primero porque era mi día de descanso, los otros dos por el tiempo, he decidido hoy hacer mi carrera larga, de esas que hace años que no hago.

Salí sobre las nueve y diez, a ritmo muy lento, con la intención de aguantar al menos una hora corriendo. Salí de la escalera 11 y llegué hasta el parque de la Providencia. Hay cuestas para aburrir y aunque las cuestas arriba, valga la redundancia, se me hicieron muy cuesta arriba, la vuelta se me hizo muy llevadera, en parte por ser casi todas las cuestas hacia abajo.

En total, unos 10 km en una hora, con montones de cuestas. Aquí un enlace del recorrido. Luego mis estiramientos en la escalera 14 y para casa.

13 agosto 2008

Más cuestas

Esta mañana salí sobre las nueve y diez a correr. Hice exactamente el mismo recorrido de ayer, pero un pelín más lento y algo más cansado. Se nota que ayer el recorrido fue novedad y que hoy llevaba acumulado el cansancio del día anterior. También hoy hacía más sol y más calor, que se nota al correr.

Como ayer, unos 35 minutos largos y unos 7 kilómetros. Solo que a diferencia de ayer, esta vez me paré un poco antes, sobre el puente del Piles y me fuí al parque de Isabel La Católica, al "kilometrín" a hacer allí mis estiramientos, a la sombra de los árboles. Por cierto, me dio por hacer unas flexiones, doce exactamente.

La foto es de una "escultura", por llamarla de alguna manera, de esas modernas que hacen hoy día y con las que algunos ayuntamientos se dejan engañar. Básicamente son cuatro planchas de hierro oxidado con "furacos" (agujeros en bable). Eso sí, les han inventado una historia adecuada (algo del sol cuando pasa por los agujeros) para justificar el arte y la millonada que deben valer.

12 agosto 2008

Primeras cuestas


Después de vaguear el fin de semana, he salido a correr esta mañana, bastante tarde, sobre las nueve.

Ahora estoy durmiendo en casa de mis padres, cerca de la escalera 11 de la Playa de San Lorenzo, así que mis carreras empiezan ahí. Salí desde ahí por el muro, en dirección al camping de la Providencia. Una vez allí, seguí por el camino empedrado que va pegado al mar, hasta llegar a un puente de madera con un mojón que pone 4.5km (supongo que desde San Pedro). Después de ese puente, hay una cuesta de unos cien metros muy pendiente, que subí. Una vez arriba, me di la vuelta y paré pasado el puente sobre el Piles. Hice mis estiramientos en la escalera 15, donde las redes de voley. Total, unos 35 minutos largos y supongo que unos 7 km.

Una vez pasado el camping de la Providencia, todo el camino empedrado son cuestas de sube y baja, bastante pendientes. Estas son las primeras cuestas que hago este verano en Gijón y espero hacerlas más veces a lo largo de esta semana, si el tiempo lo permite.

La foto es del muro de la Playa de San Lorenzo, por supuesto, a una hora que no es a la que voy a correr.

08 agosto 2008

Carrera normal

Después del desastre del último día, dejé un día de descanso, por si el motivo era el cansancio debido al ajetreo de las vacaciones. Esta mañana salí a las ocho y media e hice la carrera habitual. Salí de la Calle Brasil cerca de la Casa del Mar, playa del Arbeyal, Club Santa Olaya, por detrás de los Astilleros, Playa de Poniente, Plaza Mayor y Playa de San Lorenzo hasta la escalera 11. Allí hice mis estiramientos, que llevaba varios días sin hacer. Todo estupendamente, no me cansé demasiado y fuí a un ritmo cómodo. Supongo que la semana que viene podré empezar a hacer algunas rutas un poco más largas. En total una media hora, algo más de cinco kilómetros.

Luego, sobre las doce la mañana, volví corriendo de la escalera 11 a la Casa del Mar, el mismo camino, pero a la inversa. Unos 25 minutos ya que me paré al llegar a la Playa del Arbeyal. Eso sí, una sudada de mucho cuidado, con el calor y la humedad.

Por cierto, ayer fuí a hacer caminando una nueva ruta-via verde que han estrenado este año en Gijón. Sale de la Guía, de la rotonda en la que hay unas estatuas de una familia asomada a una barandilla.

La ruta pasa por detrás del Grupo Covandonga, luego pasa por un parque enorme que han hecho en una urbanización de Viesques, paralelo al rio Piles. Luego, cómo no, para salir de Gijón la ruta pasa por debajo de un scalextric de autopistas de coches, tramo bastante desagradable. Una vez pasado el scalextric, seguimos la ruta, pero va vallada tanto a izquierda como a derecha, por lo que es imposible hacer en ningún momento un alto y sentarse tranquilamente a tomarse un refresco. Tampoco hay demasiada sombra. Y tampoco está bien indicada: no hay pérdida, como el camino va vallado a ambos lados, es imposible salirse. Eso sí, en un cruce de una carretera parece que sigue de frente, pero no es esa la ruta. Hay que bajar unos cien metros por la carretera para seguir la ruta un poco más abajo. Tampoco hay indicadores que digan distancia recorrida ni lo que queda, por lo que no sé hasta que distancia llegamos de la Camocha, que es a donde se supone que llega.

En fin, no me hizo demasiada gracia la ruta en cuestión. Esta bien para ir en bici o a correr/caminar como ejercicio, pero desde luego no es para hacer una excursión con los niños.

06 agosto 2008

Pequeño desastre

Ayer salí sobre las ocho y media a correr, desde la Casa del Mar hasta la escalera 11 de la Playa de San Lorenzo (unos cinco kilómetros). Esa era, al menos la intención. La realidad es que ya al empezar a correr sentí las piernas muy pesadas, más de la cuenta. Allá por la playa de Poniente, tras algo más de diez minutos corriendo, decidí pararme y seguir caminando. La respiración bien, símplemente las piernas que parece que iban pegadas al suelo y no había manera de moverlas.

Después de mi desayuno y del paseo, sobre las once, volví caminando hasta la playa de Poniente y desde allí empecé a correr otra vez en dirección a la Casa del Mar. Esta vez, a pesar del calor y de la humedad que me dejaron empapadito, si corrí bastante bien y llegue sin problemas.

04 agosto 2008

Segunda de Gijón

Esta mañana salí sobre las ocho a correr, ya con la certeza de que es Lunes y no voy a encontrar borrachos por el camino. Hice mi camino de la Casa del Mar a la Escalera 11, unos cinco kilómetros por la playa del Arbeyal, de Poniente y de San Lorenzo.

Se nota bastante la humedad, ya que la carrera se hace larga y se suda un montón. Al menos el paseo es agradable, viendo como algunos de los más mañaneros se bañan en la playa a las nueve de la mañana.

Finalmente mis estiramientos en la escalera 11, viendo como los barrenderos se afanan barriendo la playa.

03 agosto 2008

Primera por Gijón... y primer despiste

Esta mañana, todo decidido a ir a correr, salí a correr sobre las ocho y media. No sé porqué, salí con una sensación extraña. Había muy poco tráfico y no sé por qué, tenía la impresión que en Gijón solía ir a correr con mucho tráfico y que cuando no había tráfico (festivo), solía ir a correr por otro sitio.

No le dí importancia y salí de la casa del mar en dirección a la escalera 11. Al entrar en la playa de Poniente, junto al museo del ferrocarril veo un control de policia de alcoholemia. Poco después empiezo a ver borrachuzos y finalmente caí en la cuenta de porqué en festivo no voy a correr hacia la escalera 11 de San Lorenzo. ¡¡Está todo lleno de borrachos de la noche anterior!!.

Así que a la altura de Pedro Duro dejé de correr y fuí caminando hasta la escalera 11, a desayunar con mis padres.

Luego, sobre las once y pico, volví a la casa del mar, esta vez sí, corriendo. Ahora en vez de borrachuzos había mucho playero-dominguero, pero al menos la carrera es más agradable. Eso sí, con la humedad y el calor, llegué hecho polvo hasta la casa del mar. Espero acostumbrarme al nuevo clima de aquí a unos días.

02 agosto 2008

Otro sábado

Pues otro sábado más. Salí sobre las siete y media a correr, carrera habitual de media hora de los sábados, por los chalets y el camino del rio. Luego los estiramientos en el parque de la juventud y a desayunar.

Por cierto, hoy no hice el paseo largo porque hoy salgo para Gijón de vacaciones, así que las próximas carreras serán, al menos, por el muro de San Lorenzo, el Eulogio al Horizonte y la playa de Poniente.