Repito carrera

Esta mañana he salido a las ocho y he repetido la carrera de ayer, desde la casa del Mar en la Calzada hasta la escalera 11 de la playa de San Lorenzo, pasando por el Eulogio.

Hace un frio que pela al momento de salir, pero tras diez minutos de carrera se te pasa todo. La carrera la he hecho bastante bien y sin cansancio excesivo. Quizás para la próxima intente un poco más de distancia. ¿Hasta la "lloca del rinconín" y vuelta a la escalera 11?. Ya veremos.

Primera carrera por Gijón

Ya estoy en Gijón, en mi período de vacaciones. Después de la comilona de NocheBuena y de Navidad, hoy por fin he salido a correr. Lo he pillado con ganas, después de semana larga sin hacer nada. Además, no sí si por el período de descanso o por el cambio de clima, he corrido bastante bien y animado.

Salí sobre las ocho y cuarto de cerca de la Casa del Mar, allá por la playa del Arbeyal. Fuí corriendo por esta playa, me metí por las calles de los astilleros y llegué hasta la playa de Poniente. Seguí por el muelle, subí la cuesta del Cholo, hasta el Eulogio. Bajada por la iglesia de San Pedro, por la parte de atrás, justo donde está la escalera 1. Seguí corriendo por el Muro (Playa de San Lorenzo), hasta la escalera 11. Allí hice mis estiramientos, periódico y a desayunar.

En total unos seis kilómetros en algo más de media hora.

Vaya diferencia entre los estiramientos en un parque de Alcalá, entre restos de botellón y los estiramientos en Gijón, en la playa, mirando al mar. En Gijón también hay botellón, incluso en la playa, pero los servicios de limpieza, a la hora que voy a correr, ya han pasado y está todo limpio.

Vacaciones

Hoy no he ido a correr porque hoy salgo de viaje a Gijón, a pasar allí las Navidades. Hombre, si me hubiera puesto a ello, seguro que habría encontrado un ratito por la mañana tempranito, pero prefiero estar en casa por la mañana para meter prisa a la familia.

Así que en los próximos días, si los tiempos (climatológico y disponible) me lo permiten, pondré algunas rutas para correr por Gijón.

Carrerita

Hoy tenía prisa, a las once y media tengo que estar listo para ir a no sé qué sitio que tengo que ir. Así que entre el frio y las prisas, en vez de bicicleta, he decidido ir a correr.

Salí sobre las ocho y cuarto y el recorrido es uno de los habituales últimamente



No sé cuanto tardé porque me olvidé de parar el cronometro. El pulsómetro sigo pensando si está o no mal, porque después de 10 minutos de carrera marcaba sólo 140 pulsaciones, pero al final si llegaba por encima de las 160.

Luego los estiramientos habituales en el parque de la Plaza de la Juventud, el periódico y el café con tostada.

Por cierto, ¡¡vaya frio que hacía!!

Vagancia

Esta mañana me he despertado a buena hora, hacía un tiempo estupendo, despejado, aunque fresquito. Y como todo estaba tan a favor .... no he ido a correr. Me ha podido la pereza y ni correr ni nada.

Salí sobre las ocho y media, compré el periódico, me fuí a mi cafetería habitual a desayunar y luego, eso sí, da un largo paseo de una hora aproximadamente, pero quitarme un poco el cargo de conciencia.

Como soy vago, voy a correr

Esta mañana tocaba bici, pero como me daba pereza el "montaje" de la bici: descolgarla, revisar las ruedas para hincharlas, bajarla en ascensor, echar al menos dos horas por ahí, etc, etc, al final salí "sólo" a correr.

El termómetro en la calle marcaba dos grados, así que pantalón largo, guantes y esta vez una especie de camiseta-cuello cisne que tengo. A pesar de todo, durante el primer cuarto de hora, hasta entrar en calor, pasé algo de fresco. He visto los primeros charchos helados de este invierno, incluso me paré para pisar alguno y ver lo duro que estaba. De duro nada, era una simple capilla de hielo fina por encima.

Me llamó mucho la atención, como siempre, el paso del cuarto de hora corriendo. El primer cuarto de hora, con frio, respiración agitada, tirando del cuerpo obligándole a correr. Aproximadamente al cuarto de hora hay un cambio brusco. Entro en calor, me empieza a sobrar algo de ropa (me quité los guantes), la respiración sale sola y las piernas corren solas. En ese momento, me despreocupo de la carrera y empiezo a pensar en otras cosas. Es ese momento en el que se disfruta corriendo, cuando el esfuerzo físico no centra tu atención y tu mente "corre" relajadamente por otros sitios, lejos de la carrera. Sobre todo, si te has alejado, como es mi caso, de la civilización, tienes delante un camino largo de varios kilómetros, sin tráfico, sin gente, sin tener que esquivar, que te permite olvidarte totalmente (o casi) de dónde pones los pies y de andar con cien ojos.

En cuanto al recorrido, el de la foto. Algo más de once kilómetros, calculo, en una 1 hora, 03'45". El punto 1 es una desviación por un senderillo que hay justo detrás del Leroy Merlin. El punto 2 es otro sendero, antes de cruzar el puente.

El pulsómetro debe andar escaso de pila, porque marcaba casi todo el camino entre 140 y 150 pulsaciones, cuando para el estado de forma que tengo ahora y una carrera tan larga lo normal sería entre 150 y 160, como días anteriores.

Finalmente, a ver si me he sacado la pereza de encima. Llevo cuatro días corriendo de cinco, aprovechando el puente. A ver si mañana lunes consigo salir, aunque sea una carrera corta.

Carrera un poco más larga

Parece que con esto del puente me voy animando. Esta mañana he salido sobre las ocho y cuarto. El termómetro marcaba tres grados, así que me tocó ponerme por primera vez las mallas largas de correr, pantalones que mi padre dice de "maricón" y que yo llamo de "Errol Flyn", por aquello de quedar algo mejor. También los guantes, por supuesto.

Salí en dirección al AlCampo, pasé el Leroy Merlin y me metí en la carretera. Me dí la vuelta a mitad de camino de la carretera, en una especie de almacén que hay allí, en medio de la nada. A la vuelta, en la rotonda de la calle Avila, doble a la izquierda para llegar a la Avenida Virgen del Val y desde allí hasta la plaza de la Juventud.

En total, a cinco minutos y medio el kilómetro, una carrera de 56'37", calculo que unos diez kilómetros. Las pulsaciones sobre las 155 a 160 casi todo el camino, aunque la segunda mitad parece que cogí el ritmo y fuí bastante bien, pensando en las musarañas.

En realidad pensaba en la maravilla de ciudad que tenemos. En el punto 1 de la ruta del mapa, hay una obra que empezaron puede que hace un año. Trabajaron cuatro días contados para poner una valla y no hicieron más. La valla está ahora medio caida, apuntalada con un tocho de madera y amenazando caerse sobre el primero que pase descuidado. Por supuesto, no le importa a nadie y ahí sigue. Supongo que nuestro maravilloso alcalde, aunque no tenga nada que ver con la obra, habrá dado su licencia correspondiente y es responsable de que se haga más o menos en condiciones, de chillar a los dueños de la valla o lo que sea.

Bueno, ahí va la foto de la ruta de hoy.

Ruta en bici Alcalá-Santos de la Humosa-Anchuelo-Parque Natural

Parece que me he animado con esto del google maps. Aquí pongo con algo más de detalle una ruta que hago con cierta frecuencia en bici. Son unos 35 km y hay algunas cuestas bastante duras, aunque no lo suficientemente largas como para hacerlas andando si hace falta. Pincha en la foto para verla más grande. Detrás de ella detallo algunos de los puntos interesantes de la ruta

1. Salida de la Avenida Lope de Figueroa, que es donde yo vivo.
2. En la parte posterior del Leroy Merlin hay caminillo que sale a la derecha que va pegado al rio. Es algo estrecho, pero nos sirve de alternativa si no queremos pasar por la carretera secundaria y sin tráfico que se sigue en esta ruta. La ruta de la foto va por la carretera.
3. Doblar a la derecha para cruzar el puente sobre el río Henares.
4. Se acaba la carretera en una finca. Debemos seguir bajando por un camino a la izquierda.
5. La primera cuesta arriba fuerte
6. Hay una desviación a la derecha que baja, debemos tomarla. Si hubiesemos seguido de frente, llegaríamos también a Los Santos de la Humosa, pero por la carretera
7. Empezamos a subir. Doblamos a la izquierda en la bifurcación y empezamos la subida más dura de todo el recorrido.
8. Entramos en Los Santos de la Humosa y justo antes de llegar a la plaza de toros, doblamos a la derecha por una carretera que sube muy pendiente. Esa carretera se acaba y seguimos por el camino.
9. Cuando terminamos de subir por un camino corto, con piedras y empinado, giramos casi 180º a la izquierda.
10. Giramos a la derecha, por un camino largo y en bajada.
11. Otra bajada bastante fuerte y con camino en no muy buen estado.
12. Antes de entrar en Anchuelo y pasar bajo las vías del AVE, debemos doblar a la derecha, en dirección Alcalá. De todas formas, este es buen momento para seguir de frente, entrar en el pueblo y tomar un bocata de Panceta, justo en la plaza mayor, en un bar que suele abrir incluso los Domingos temprano.
13. Aquí el camino es llano. Justo en este punto pasamos tangentes a la carretera, pero sin entrar en ella.
14. Una barrera para impedir el paso de los coches, debemos atravesarla y empezamos a bajar por el parque natural. Una cuesta abajo larga y en bastante buen estado. Ojo con embalarse.
15. Aquí hay que doblar a la izquierda, o nos meteremos en una cuesta abajo con mucha gravilla y acabaremos dando un rodeo grande. En la foto no se ve el camino que no debemos tomar, pero es porque está bajo los árboles.
16. Si nos metemos por la parte de atrás de un pequeño polígono que hay, podemos evitar doscientos metros de carretera, justo hasta el puente que cruza el henares.
17. Paseo elevado con barandilla a la derecha, llegada a Alcalá.
    

En bici al Ecce Homo

Esta ruta no la he hecho hoy ni ayer, pero es una de las que se puede hacer. Esta entrada es simplemente para mostrar la foto de satélite con la ruta. Los puntos rojos son sobre una buena pista en bicicleta. En la zona paralela al Ecce Homo apenas se ve el camino, pero es por estar tapado entre árboles y no porque sea mal camino. Los últimos puntos verdes son un tramo que posiblemente haya que hacer andando, yo dejo la bici abajo atada a un árbol y subo caminando.


Aquí puedes ver la foto en google maps.

Hacia la Nueva Alcalá

Esta mañana salí a correr y decidí cambiar un poco el recorrido habitual de los chalets. Salí en dirección a la plaza de la Juventud, seguí por el nuevo parque de la Isla, saliendo de él por el otro extremos, a la izquierda siguiendo el rio. Un paseo elevado con barandilla en el lado izquierdo y una vuelta al final por un camino de tierra hasta volver al paseo de la barandilla y vuelta.

Al final, 40'15" corriendo a 5 y medio el kilómetro, calculo que algo más de siete kilómetros. Las pulsaciones por supuesto por encima de 160 casi todo el camino.

Después mis estiramientos en el parque de la plaza de la Juventud y el desayuno con periódico habitual.


Por cierto, aprovecho para protestar un poco, para variar. Antes del parque de la Isla, se podía pasar por el parque de la , pasando unos postes. Si se iba corriendo o en bici, se podía pasar de la la Avenida Virgen del Val hacia el camino de la Ronda del Henares por el parque, sin necesidad de subirse a la acera ni ir por la carretera.

Ahora han hecho el parque de la Isla, que en teoría es peatonal, pero para acceder al portón de entrada han hecho nada menos que un "scalextric", con una mini rotonda y dos pasos de cebra, todavía no sé para qué, puesto que se supone que el parque es peatonal. Como todos sabemos que los coches no respetan nada, para impedirles el acceso al parque de la Plaza de la Juventud, no vale con las barras que había. Lo ha vallado todo, pero con valla de verdad, de las que no se puede pasar de ninguna manera, ni siquiera andando. Si vas en bici o corriendo, para pasar de uno al otro lado, tienes que pasar dos pasos de cebra, meterte en una acera estrecha con seto a un lado y quitamiedos de los coches al otro, buscar un hueco que hay en el seto y colarte por ahí.

El alcalde, supongo que el mismo que prolongó la carretera de la Esgaravita hasta el Alcampo, pero no lo hizo con la acera y carril bici, sigue apostando por su ciudad sostenible, poniendo un "scalextric" para que pueda entrar y salir el camión de los barrenderos al parque de la Isla (supongo que es el único que tiene acceso permitido), procurando que la gente tenga más dificultades para ir a los sitios en bici o andando y de paso favoreciendo pequeñas trampas, como salir con la bici de entre unos setos y atropellar a algún peatón al que no se ve.

Caminar

El otro día estuve comentando con un amiguete lo de ir a caminar. Anda un poco preocupado con su peso y me preguntaba sobre lo efectivo que era y si había que caminar deprisa.

En teoría depende de lo que se pretende con el ir a caminar.

Si es como en su caso, que quiere perder peso, no importa la velocidad a la que se camine. Lo importante es la distancia que se haga. Da igual hacer diez kilómetros caminando deprisa o despacio, el consumo de calorías es básicamente el mismo. Eso sí, si tenemos una hora disponible para ir a caminar, haremos más distantica caminando deprisa que caminando despacio, así que es más efectivo caminar deprisa. Sin embargo, si decidimos en nuestro rato de caminar ir hasta la farola bonita que descubrí el otro día a cinco kilómetros de casa, dar la vuelta alrededor de ella y volver, da igual la velocidad a la que caminemos.

El adelgazar al final es cuestión de calorías. Al día comemos una cantidad de calorías y consumimos otras. Cuando menos comamos y más ejercicio hagamos, más adelgazaremos. De todas formas, esto no quiere decir que haya que dejar de comer y no parar en todo el día. Basta, como los médicos aconsejan, comer de todo y variado, en las proporciones y cantidades adecuadas y, sobre todo, evitar el sillón en lo posible.

Otro tema importante es que no es necesario disponer todos los días de una hora para caminar. El consumo de calorías es igual si andamos la hora toda seguida que si andamos la hora a trozos a lo largo del día. Gastamos las mismas calorías en ir y volver a la farola que está a cinco kilómetros que si bajamos la escalera de casa andnado, caminamos diez minutos hasta el tren, otros diez minutos hasta el trabajo. En el trabajo, a la hora del café nos vamos a una máquina o cafetería algo más alejada, volvemos otros diez minutos caminando al tren, otros diez minutos del tren a casa, subimos la escalera andando, bajamos con la mujer y los niños y nos vamos a merendar en vez de a la cafetería de la esquina a la cafetería que queda de camino a la farola de los cinco kilómetros, ...

Entonces, ¿da igual ir despacio?. Lo dicho, para consumo de calorías y adelgazar sí. Sin embargo, si se camina deprisa se hace trabajar más el corazón, se hace que vaya más deprisa y nos suban las pulsaciones. Eso dentro de un límite es bueno, porque hace más fuerte al corazón, aumenta nuestra capacidad pulmonar, mejora el riego sanguíneo, etc, etc. Caminando a paso animado, conseguimos beneficios adicionales.

Carrera del día de la Constitución

Aprovechando el puente y que no llueve, he salido a correr esta mañana. El sábado pasado no lo hice y el Domingo fuí con la bici, así que llevo casi diez días sin ir a correr.

Hice un recorrido corto, de 27'40" por la zona de los Chalets del Val, ritmo lento de alrededor de 5'30" el km, así que aproximadamente cinco kilómetros. Las pulsaciones para qué hablar de ellas, en cuanto me descuidaba subían de 160 y tenía que bajar el ritmo. Algún día conseguiré quitarme la pereza de encima y saldré a correr con más frecuencia y distancias más largas. A ver si estos días de puente aprovecho un poco.

Hacia Loeches

Como los del tiempo anunciaban este sábado lluvias, nos hicimos a la idea de que todo estaría embarrado y de ir por carretera con la bici. A pesar de no haber llovido, Chema me llamó y propuso el camino hacia Loeches.

Quedamos Rubén, Chema y yo en la cafetería habitual a las ocho y media. Algo antes de las nueve nos pusimos en camino, hacia la nueva Alcalá. Pasamos el puente sobre el Henares en dirección al Gurugú y nada más cruzar el puente, desviación a la derecha, subiendo hacia el Zulema. Esta carretera aunque no es demasiado pendiente, si es algo larga. Luego seguimos en dirección a Loeches, todo recto.

En Loeches hicimos amago de tomarnos nuestro montado de panceta, pero por lo visto habían estado de juerga el día anterior y el bar abrió tarde. No tenían la cocina preparada y nos tuvimos que conformar con el café bebido.

Luego de vuelta a Alcalá, nos metimos por la Avenida Virgen del Val, calle Cuenca, a la derecha al final y salimos a mitad del camino de la Esgaravita. Ahí hay un asador donde sí nos desquitamos y tomamos nuestro montadito de bacon (tampoco tenían panceta).

En cuanto al tramo de carretera entre el Zulema y Loeches, los unos por los otros fuímos tirando y vaya paliza. Corta, pero intensa.

Carrera del Domingo

Ayer lloviendo no fuí a correr. Hoy, supuestamente, todos los caminos embarrados, así que en vez de bici, me dediqué a echar una carrerita.

Salí temprano por la mañana, antes de las ocho, e hice el recorrido de los chalets. Amenzaba lluvia y no me apetecía alejarme demasiado, así siempre hay algún refugio a mano. Hice una pequeña variante, ya que me he cambiado de cafetería y prefiero terminar en el parque de la plaza de la Juventud, más cerca de la nueva cafetería, que el parque de los Bomberos.

La carrera unos seis kilómetros largos en 34'25", a un ritmo aproximado de cinco minutos y medio el kilómetro. Las pulsaciones, aunque durante el primer cuarto de hora se mantuvieron algo por encima de las 150, luego se dispararon y se mantuvieron por encima de 160, con algunos momentos puntuales, sobre todo al final de la carrera, en que llegaron a las 170.

Nuevamente, como todos los domingos, me hago el firme propósito de salir a correr entre semana, propósito que se me pasará mañana lunes en cuanto me levante.

Aquí el recorrido

Repito carrera

Ayer se pasó casi todo el día chispeando, por lo que supuse que hoy estarían todos los caminos embarrados. Chema debió pensar lo mismo, puesto que no me ha llamado para ir con la bici.

Así que hoy, a pesar de ser Domingo, toca una carrerita de footing. Repetí el camino de ayer y es curioso. Me encontraba mejor que ayer, las pulsaciones se mantuvieron más de la mitad del camino sobre las 150. Al meterme en el camino del rio subieron rápidamente a 160, con lo que cada vez me reafirmo en la idea de que la humedad influye bastante. De todas formas, al verme animado, seguí con el ritmo, así que el último kilómetro llegue hasta las 170 pulsaciones.

El resultado ha sido descorazonador. Al verme más animado, supuse que el ritmo era más animado o, al menos, me lo parecía. Pero el cruel cronómetro no miente, tardé lo mismo que ayer segundo arriba, segundo abajo, 31'14"

Luego, en la plaza de la Juventud los acostumbrados estiramientos, el periódico y el desayuno en la cafetería. Por cierto, ayer y hoy he cambiado la cafetería habitual por otra. Es más tranquila, más barata, y la camarera argentina que hay en ella bastante más agradable que mi antiguo amigo camarero torpe, que se empeña en traerme "curasán" en vez de tostada, después de cerca de un año de pedir café y tostada todos los fines de semana. Siento lo de "curasán", pero soy "asturianu" y no tengo ni idea de cómo se escribe.

Carrera del Sábado

Este sábado, igual que tantos otros, el recorrido de unos seis kilómetros, en unos 31 minutos. Las pulsaciones casi todo el tiempo alrededor de las 160. Aunque llevo diciéndolo desde que volví en Agosto de las vacaciones, voy a tener que ponerle remedio al asunto y empezar a correr con algo más de frecuencia.

Esta vez pongo una foto del recorrido. La parte paralela al rio es sobre un camino que no está marcado en el mapa.

Subida al Ecce Homo

Esta mañana quedé con Chema y Rubén a las ocho y media en la cafetería, para salir con la bici. Sobre las nueve nos pusimos en marcha y fuímos en dirección a la Nueva Alcalá y hacia el parque natural para subir hacia el Ecce Homo.

Rubén, en el puente por encima del Henares, se dió un morrón. Subió un tranquillo que había un poco acelerado y muy paralelo a él, por lo que le resbaló la rueda y se cayó. Nada grave, un rasguño en la rodilla y una magulladura en el casco que afortunademente llevaba.

La subida al Ecce Homo sólo tiene cuatro cuestas, cortas, pero duras. La primera se hace bien, vas descansado y aunque es pendiente, no es demasiado larga. La segunda también se hace bien. La tercera ya por la falda del Ecce Homo, cuesta un montón, no es larga, pero sí muy pendiente. La última hay que dejar las bicis abajo y subir andando hasta la cima. Vamos, que casi ni se pueden subir arrastrando la bici y casi es escalada más que ciclismo. No sé qué distancia puede ser, puesto que no llevaba el relojillo de la bici, pero entre ida y vuelta no creo que llegue a 25 km.

En la foto el Ecce Homo desde el nuevo parque de la Isla, de Alcalá de Henares. La subida se hace por un camino que va por la parte de atrás de la foto.

Carrera el sábado

Después de una semana de lluvias y un fin de semana sin hacer nada de deporte, hoy he salido a corrrer. Salí sobre las ocho menos cuarto en dirección a la plaza de la Juventud, Avenida Virgen del Val, calle Cuenca y al final a la derecha, para coger el camino del rio y vuelta por ahí hasta la plaza de la Juventud.

La falta de entrenamiento se nota y aunque de respiración iba bien, el pulsómetro desde los diez minutos de carrera se puso entre 160 y 165 pulsaciones por minuto. A los veinte minutos de carrera empezó a darme una ligera molestia estilo flato en el lado izquierdo, así que bajé el ritmo y las pulsaciones se quedaron en unas 160.

En total unos seis kilómetros en 31'59''

Luego los correspondientes estiramientos en el parque de la plaza de la Juventud, junto a los restos de botellón.

Ritmo cardíaco

En su día leí que tenemos un máximo de pulsaciones que no deberíamos superar. Una forma fácil de calcular ese máximo para hombres es 220-edad en años. En mi caso sale un máximo de 220-41=179 (tengo 41 tacos).

Luego, mientras entrenamos, el ritmo cardíaco que llevamos es inferior a ese máximo y según entre qué límites ande, calculados a partir de ese máximo, estamos entrenando unas cosas u otras: zona de ejercicio moderado, de quemar grasas, de entrenar el corazón, etc.

Enconctré una tabla/calculadora en la que metemos nuestro máximo ritmo cardíaco y nos dice las zonas a las que deberíamos entrenar según nuestros objetivos. Está en http://www.copacabanarunners.net/espzona.html

Sigo fatal

Aprovechando este día festivo salí a correr esta mañana, sobre las ocho menos cuarto.

Sigo hecho polvo y fatal. Hice algo más de seis kilómetros en 36'45''. Además, el pulsómetro se puso en 150 enseguida y casi toda la carrera, a pesar del ritmo lento, estuve entre 150 y 160 pulsaciones por minuto.

El recorrido fué el del sábado anterior, pero un poco más largo. Fuí por el camino de la Esgaravita, pasé por detrás del Alcampo, pasé el Leroy Merlin y la fábrica de Avon. Cuando empieza la carreterilla, me dí la vuelta y hasta la rotonda de la calle Avila.

Luego, en el parque de los bomberos, unos pequeños ejercicios de fuerza con las piernas y los estiramientos de rigor.

Chema me comenta que su sobrino Rubén, que ha empezado a hacer ejercicio no hace mucho, es capaz de correr sus once-doce kilómetros, despacito, despacito, un una hora y media aproximadamente, pero sun once-doce kilómetros. Yo llevo muchos años corriendo y se ve que soy mucho más vago, hoy con apenas siete kilómetros, voy que chuto.

Bici del Domingo

Esta mañana he salido a las siete y media (ocho y media si no hubiésemos cambiado la hora). Salí solo y fui a los Santos de la Humosa, ida y vuelta.

La ida tranquila y en solitario. La subida no me costó excesivamente, pero después de la experiencia con el pulsómetro y la carrera de ayer, me lo tomé con calma. A la vuelta bajé por la carretera hasta el desvio que hay a unos quinientos metros de la salida de los Santos y que nos lleva por un camino a la izquierda de la carretera, justo donde hay unas señales de obras y empieza la obra ¿qué demonios estarán haciendo? ... déjame adivinar .... ¡¡más carretera!!.

Hoy ha sido el día de los "agujeritos". No sé qué bicho será, pero se ve que se ha puesto en movimiento con las lluvias de estos días atrás. Los lados del camino estaban plagados de agueritos con su "cono" de tierra alrededor. Algún tipo de insecto que se dedica a agujererar el suelo.

También me ha llamado la atención un señor mayor corriendo. Llevo mucho tiempo viéndole y cruzándome con él. Es un señor mayor, de los de pelo blanco, al que hace ya un tiempo ví corriendo con la primera ropa que había pillado por casa. Unas alpargatas, un chandal normalito, etc. Sin embargo, sigue corriendo, además hace buenas distancias, porque le veo subiendo hacia los Santos de la Humosa, después de la primera cuesta y sin aparente esfuerzo. Sin embargo, ahora se ha disfrado de corredor. Lleva su pantalón/malla corta de correr, camisetas más de corredor, etc.

Carrerita el Sábado

Esta mañana salí sobre las 8 y media, corriendo desde el portal de casa en dirección al Alcampo, camino de la esgaravita y por la parte de atrás de Alcampo hasta terminarse el camino, justo después de pasar el Leroy Merlin. Vuelta hasta la rotonda en la calle Avila, donde empieza el camino de la Esgaravita.

Llevaba el pulsómetro y el ritmo cardíaco, a pesar de ser la carrera lenta, iba bastante más alto de la habitual, sobre las 160 y el último kilómetro y medio alrededor de 165. Se nota la falta de entrenamiento. En total unos casi seis kilómetros en 32'07''

Leí en cierta ocasión, y eso explica lo que me pasa casi siempre, que a la vuelta de las vacaciones de verano y con la llegada del Otoño la gente suele coger ligeras depresiones. Los que tienen tendencia a ello las pillan de verdad, y los que no tienen tendencia a ello simplemente se vuelven algo vagos y con menos ganas de lo habitual de hacer cosas.

Sí es cierto que en primavera suelo empezar a correr un poco más en serio, llego al verano con buena forma, pero es volver de las vacaciones y dejo de correr o me cuesta mucho ir a ello. Este temporada de pereza me suele durar dos o tres meses y cuando empiezan los frios del invierno es cuando suelo animarme otra vez a correr. Quizás porque en invierno se sale menos a la calle y tengo más "mono" de ella.

Carrera corta

Ayer no fuí a correr porque llovía por la mañana o amenazaba claramente lluvia.

Como parece que Chema se ha echado atrás para la bicicleta de hoy, es un rollo bicicletear por los caminos embarrados y encima amenazando lluvia, he salido yo solo a correr. Por fin, después de dos semanas sin ir.

Salí a las ocho y media e hice el recorrido de los chalets del Val, es decir, Lope de Figueroa hasta la plaza de la Juventud, vuelta por la avenida de la virgen del Val, a la izquierda por la calle Avila, en el primer cruce a la derecha hasta la calle Cuenca, a la derecha nuevamente hasta llegar nuevamente a la calle Avila, por la calle Avila hasta la última calle a la derecha antes de la rotonda, hasta el final, a la derecha, nuevamente a la derecha otra vez hasta la calle Avila, hacia la rotonda y Lope de Figueroa hasta el parque de los bomberos. Un día haré un mapa.

Me encontré con otro señor que debía hacier footing como yo, dando vueltas por ahí, porque me lo cruce hasta tres veces en sitios distintos.

Llevé el pulsómetro y cronometré. Fueron unos cinco km en 27 minutos, 22 segundos y manteniendo las pulsaciones entre 150 y 155 casi todo el camino. Más altas que la vez anterior, por lo que imagino que se nota la falta de ejercicio durante dos semanas.

En el parque de los bomberos unos ejercicios de fuerza con las piernas y luego los estiramientos de costumbre. Al terminar, lo que yo creo que es en realidad el motivo de salir a esas horas de la mañana: periódico y a la cafetería a desyunar. Por cierto, que "El Pais" del domingo ya vale 2€.

La bici del Domingo

Este puente del Pilar he sido especialmente vago. Me acaban de poner teléfono, internet y televisión los de ONO, con lo que estos días, jugando con internet y viendo la tele me he acostado bastante tarde. Por la mañana no me apetecía demasiado lo de ir a correr, así que tres días perdidos en ese sentido.

Afortunadamente, ayer Chema me llamó para salir con la bici hoy Domingo. Quedamos a las ocho y media con Rubén en la cafetería de costumbre y sobre las nuevo nos pusimos los tres en marcha.

Salimos en dirección a la Nueva Alcalá, rotonda hacia el Gurugú y nada más cruzar el puente sobre el Henares, antes de llegar al cementerio, nos metimos a la izquierda por un caminillo de tierra muy empinado. Fuimos por ese camino hasta la fábrica de cerámica, atravesando nos metimos en el parque natural. Cuando se entra en el parque natural desde el aparcamiento, después de la barrera hay una bajada con una curva a la derecha. Justo en la curva, sale otro camino con barrera hacia la derecha. Nos metimos por ese, que es menos pendiente la subida.

En mitad de la subida, que ya digo no es demasiado fuerte, Rubén tuvo una avería, se le rompió la cadena. Afortunadamente iba preparado con troncha-cadenas y eslabones de repuesto, así que perdimos unos minutos y nuevamente en marcha.

Siguiendo, siguiendo, llegamos a Anchuelo, donde tomamos nuestro montado de bacon y café. Echamos una media hora y vuelta por el mismo camino.

En total, desde las nueve hasta las doce y media, con una media hora de parada y un total de unos 30 km. Comparado con la carrera del Domingo anterior, más larga y con prisas, esta vez fué un pequeño paseo.

Por cierto, que a la vuelta parecía aquello la calle mayor de Alcalá a las siete de la tarde, de la cantidad de ciclistas que iban y venían.

Paliza de bici el Domingo

Este domingo salí con la bici con Chema y con Rubén. Quedamos a las ocho y media para el café y salimos a las nueve.

Cogimos el camino pegado al cuartel de la Brigada Paracaidista y salimos en dirección Camarma, por un camino que cruza por encima de la R2. En un sitio hay un cruce grande que hacia la derecha lleva a Meco. Ese nos lo saltamos y nos desviamos a la derecha en el siguiente, un camino que está en un poco peor estado y que sube un pequeño trecho. Por ese camino, llegamos muy cerca de Meco a la carretera que va de Camarma a Meco, la cruzamos y seguimos por el camino, que rodea Meco por la parte de arriba.

Ese camino, según rodea Meco, tiene varias desviaciones a la izquiera. Cogemos creo que la tercera. La primera es una que es medio carretera, la segunda lleva a una especie de almacén de trigo/paja. La tercera pasa por el lado de una nave/finca grande. Justo a la altura de esa nave, Chema pinchó, así que nos tocó cambiar la cámara de la rueda trasera.

Siguiendo ese camino llegamoa a la parte alta de Valdeveruelo (o Valdeavero, siempre confundo esos dos pueblos). Bajamos una carreterita y nos tomamos un montado de bacon en el bar del pueblo.

Luego, como la prisa apremia, volvemos por la carretera. Salimos de Valdeveruelo en dirección a Valdeavero (o al revés, no sé), por una carretera medio peatonal que nos deja en la carretera de Torrejón del Rey a Alcalá. Al llegar a la carretera nos da un poco de cosa porque había bastante tráfico y poco arcén. Poco antes de llegar a la carretera habiamos visto un buen camino/carretera que seguía paralelo a la misma y en dirección Alcalá, así que lo seguimos a ver si evitamos la carretera. Mala suerte. El camino termina en una finca vallada. Al final tenemos que atravesar andando el sembrado para llegar a la carretera.

Una vez en al carretera todo va rodado. Se ve que la parte sin arcén era poca. Desde ese punto del sembrado en el que salimos hasta Camarma había algo de arcén, lo suficiente para ir con la bici cómodamente. Llegando a Camarma nos metemos en el pueblo, dejamos la carretera y seguimos el camino hasta Alcalá, llegando al sitio del que salimos, en la rotonda de la residencia de ancianos.

En total unos 42 km, desde las nueva hasta la una menos cuarto, con media hora de parada para tomar el montadito de bacon y un rato de cambio de cámara de aire para arreglar el pinchazo.

Carrera larga el sábado

Esta sábado salí a correr sobre las ocho de la mañana. Puesto que el fin de semana anterior cambié las pilas del pulsómetro, qué menos que sacarlo a correr, así que me lo puse.

Fuí por el camino de la esgaravita (o de los afligidos, que no se muy bien cómo se llama) y luego por detrás del Alcampo. Llegando allí, me encontraba bastante bien y animado, así que seguí corriendo por la carretera que lleva al camino de la Magdalena. El ritmo cardíaco, según el pulsómetro, se mantenía entre 150 y 155.

Cuando llegué al sitio en el que la carretera dobla a la derecha y cruza un puente, para subir a los Santos de la Humosa, me metí antes del puente por un caminillo que hay a la derecha. Este caminillo va pegado al rio y lleva hasta el Leroy Merlin, tras unos tres kilómetros de caminillo. Fué meterme en él y se ve que el cambio de clima, al pasar de carretera despejada a caminillo húmedo entre árboles pegado a un rio, afecta a la carrera. No sé si eso o el correr por un terreno más irregular que la carretera. El caso es que las pulsaciones, durante esos tres kilómetros de caminillo, se subieron a unos 155-160.

Al salir en el Leroy Merlin a la pista ancha y blanca que hay pegada al rio, las pulsaciones nuevamete bajaron a 150-155, lo que me confirma que el correr por ese camino, aunque bastante más agradable por el paisaje, es algo más duro.

Cuando me faltaba algo más de un kilómetro para llegar al final del recorrido, me quedaban unos cinco minutos para hacer una hora corriendo. Decidí acelerar, a ver si era capaz de hacer todo el recorrido en menos de una hora. Los primeros quinientos metros finales los hice a un ritmo de pulsaciones de 165. Al terminar esos quinientos metros, me faltaban unos dos minutos para los últimos quinientos metros. Aceleré más, me puse a 170 pulsaciones .... y no lo conseguí. El tiempo total de carrera fué de una hora y veintisiete segundos.

De todas formas estoy satisfecho. Desde que volví de vacaciones, es la primera vez que corro más de seis kilómetros seguidos. De hecho, este recorrido puede tener unos once kiómetros. Eso sí, luego estuve toda la tarde algo resentido de las piernas, porque aunque de respiración durante la carrera lo llevo bien, se ve que son las piernas las que no tienen la costumbre.

Bicicleta del Domingo

Este domingo fuí yo solo con la bici.

Tenía la sana intención de hacer el recorrido Alcalá-Santos de La Humos-Anchuelo-Parque Natural-Alcalá. Al final sólo la intención, la subida a los santos me dejó baldado y una vez arriba, decidí bajarme por donde me había venido. Se ve que los casi dos/tres meses que llevo sin coger la bicicleta en serio se notan.

Más tarde, sobre las doce, de paseo por la plaza de Cervantes, me encontré con un montón de corredores que finalizaban una carrera popula, una que organiza el Corte Ingés todos los años. Son, creo, unos diez kilómetros, con salida en el Corte Inglés y llegada en la Plaza de Cervantes.

Vi como llegaba el primero y luego estuve media hora viendo como llegaban los demás. Es curioso la diferencia en la forma de correr del primero y de los últimos. El primero se lo toma en serio, corre un montón y es capaz de sacar media hora a los corredores domingueros (como yo) en una distancia de 10 km. Los últimos van a trote cochinero (como yo) y se lo toman con más calma.

Carrerita del sábado

Este sábado me llamó Chema para ir con la bici, el domingo Chema tenía que trabajar. El sábado no podía yo echar mucho tiempo, un par de compromisos mañaneros me impedían disponer de la mañana, así que decliné la oferta y fuí a correr "corriendo", para poder cumplir mis compromisos.

La pequeña está malita con antibiótico, así que a las ocho de la mañana hay que darle su ración del mismo. No podía salir hasta después de las ocho. La mayor tenía sesión de planetario en el colegio a las 10, por lo que sobre las nueve y media debía estar en casa para ducharme y demás.

En fin, que salí un poco después de las ocho, hice mi recorrido por los chalets, unos cinco km en veinticinco minutos, mi cuarto de hora de estiramientos y a desayunar y leer el periódico, para estar a las nueve y media en casa.

La carrera no fué muy allá. Aunque no es una gran distancia, me encontraba algo cansado y supongo que encima con las prisas, no era mi mejor momento.

Y carrerita del Domingo

Este domingo tenía cosas que hacer por la mañana, así que no fuí con la bici. Lo de la bici siempre me acaba llevando toda la mañana, sobre todo si voy con Chema.

Salí a correr algo más tarde que el sábado, sobre las ocho de la mañana. Hice el mismo camino del sábado, pero sin la vuelta a la Cuna de Cervantes. Me encontraba cansado, supongo que del día anterior y aunque también estaba el clima fresquito, no corría tan alegre.

Luego compré el periódico y fuí a desayunar. Sobre las nueve y media, volviendo a casa, me encontré con Chema que estaba esperando a su sobrino para salir con la bici. Otro café mientras esperábamos y luego cada uno por su lado. Ellos a los Santos de la Humosa con la bici y yo a mis asuntos del Domingo (un viajecito a Madrid para hacer una visita).

Carrerita del sábado

Aunque con un poco de retraso, escribo ahora la carrerita del sábado.

Me ha tocado "pringar" en el trabajo, así que me levanté y me fuí a correr prontito, sobre las siete y media. Me hice el camino de los chalets del Val, el mismo del otro sábado, con la vuelta adicional a la Cuna de Cervantes. Total, unos seis km en media hora.

Hacía bastante fresquito y corrí con ganas, me sentía fuerte. Sigo pensando que el frio hace que tardes más en entrar en calor y hace que te canses menos.

Al terminar hice unos ejercicios de fuerza con las piernas y los estiramientos de rigor.

Los chalets del Val

Hoy, a pesar de ser Sábado, me ha tocado venir a currar. Así que he tenido que salir a correr cuando todavía es de noche y una carrera no muy larga.

Para altas horas intempestivas nocturnas de la madrugada suelo hacer un recorrido por los chalets del Val. Voy hacia la Plaza de la Juventud, vuelvo por la Avenida del Val, me meto por la calle Avila, doblo hacia la calle Cuenca, vuelvo hacia la Avenida del Val pero me vuelo a meter por la calle Avila, doy una vuelta por no sé cómo se llaman las calles y acabo en el parque de los bomberos, donde hago unos estiramientos. Total, un recorrido de aproximadamente 6 km en media hora.

He ido en pantalón y camiseta cortos y parece mentira, porque he pasado un poco de frio hasta entrar en calor. La semana pasada sobraba todo. Quizás por el frio, me he sentido bastante cómodo corriendo y he llevado un ritmo animado. Digo quizás por el frio porque llevo una semana sin correr y cuando hace calor se supone que se corre peor.

Luego, en el parque de los bomberos, unos pequeños ejercicios de fuerza para las piernas y finalmente la tabla de estiramientos.

Y al final, lo mejor de todo, comprar el periódico e irse a desayunar a una cafetería. Creo que voy a correr sólo por tener la excusa de ir a desayunar en la calle.

Bicicleta del Domingo

El domingo volví a coger la bici, después de dos meses sin ella.

Quedé con Chema y su sobrino, que se acaba de comprar la bici y quizás se apunte con nosotros más Domingos. Para no matarnos ninguno, hicimos un pequeño paseo como toma de contacato para esta nueva temporada de bici.

Salimos por el camino de detrás del Alcampo, todo seguido, camino de la magdalena, hasta la carretera que cruza la nacional II en dirección a los Santos de la Humosa. Tiramos en dirección contraria a los Santos, cruzando la nacional II. Nos metímos por el polígono de Azuqueca. Después de cruzar la vía del tren, nos bajamos de la bici para saltar un montículo de tierra y meternos por el camino, evitando la carretera. Por ahí llegamos justo a al estación de tren de Azuqueca. Atravesamos el pueblo y seguimos en dirección Alovera. Allí bocata de panceta al buche.

La vuelta la hicimos por el mismo camino, pero en el polígono de azuqueca, después de cruzar la via, nos metimos y dimos la vuelta hacia atrás por un caminillo de tierra. Lo seguimos hasta la via, paralelos a ella y hasta que no nos quedó más remedio que cruzarla a pie, mirando bien a los dos lados no fuera a pasar un cercanías desbocado. Al final acabamos en la carretera que va de Meco a los Santos de la Humosa. Tiramos en dirección a los Santos hasta el camino de la Magdalenta y vuelta a Alcalá.

La verdad, fuimos bastante despacio. Fueron casi cuarenta kilómetros, pero con media hora de parada para tomar algo tardamos casi cuatro horas.

Carrerita del sábado

El Sábado, después de dos semanas de hacer el vago y de volver definitivamente de vacaciones, por fin fuí a correr nuevamente.

Pensaba hacer un recorrido corto, de cinco kilómetros escasos, por el carril bici del Alcampo y luego el camino del rio. Sin embargo, al llegar enfrente de los asadores, donde te metes por el camino del rio, me encontraba bastante bien y animado, así que seguí de frente, por detrás del Alcampo, hasta el final del camimo de tierra, justo dentrás del Leroy Merlín. Ahí me di la vuelta y volví, esta vez sí, metiendome por el camino del rio hasta llegar a la plaza de la Juventud. Allí, en el parque, hice mis estiramientos y a desayunar, después de dos meses, en una de mis cafeterías favoritas de Alcalá, periódico en ristre.

Más Eulogios

Otra vez la carrera habitual. Salí sobre las ocho, casa del Mar, Playa del Arbeyal, de Poniente, Cuesta del Cholo, Eulogio, San Pedro y San Lorenzo. Me costó al principio, pero después de bajar el Eulogio me encontré bastante bien y llegué decentemente a la escalera 11.

Hubo un amago de querer llover cuando andaba a la altura del acuario, así que casi decido hacer el footing en autobus hasta la escalera 11. Sin embargo, dejó de llover pronto, antes de llegar a la parada, así que seguí.



En la foto la playa de Poniente. La playa en sí está a la izquierda de la foto.

Sin Eulogio

Esta mañana salí sin muchas ganas sobre las ocho y media. Hice el camino habitual desde la casa del Mar a la escalera 11, pero me salté todo lo de Cimadevilla y el Eulogio. Al llegar a la estatua de Pelayo (foto), me metí en la plaza mayor y salí directamente a la playa de San Lorenzo.



El motivo de salir sin ganas es que ayer estuve haciendo cosas raras, como bajar por un tunel estrecho unos 50 metros en cuclillas, con una pendiente bastante pronunciada, evitando resbalar, por lo que hoy tengo unas ligeras agujetas en las piernas.

De nuevo el Eulogio

Después de tres días de descanso, por fin otra carrerita, esta vez la habitual últimamente.

Salí a las ocho menos diez de la casa del mar, playa Arbeyal, playa Poniente, Subida al Eulogio por la cuesta del Cholo, bajada por el lado de San Pedro y San Lorenzo hasta la escalera 13. He cambiado de cafetería para desayunar (una que se llama "La Tertulia" o algo así) gracias a Rafa y Paolo, por eso ahora llego hasta la escalera 13.

Me he sentido relativamente cansado en la subida al Eulogio, aunque había tenido que bajar el ritmo cerca del muelle.

Foto del Eulogio.
De verdad es "Elogio del horizonte", pero "cariñosamente" le llamamos "El Eulogio"

El parque de la Providencia

Esta mañana he salido a las ocho y media de la escalera 11, he ido corriendo en dirección al Piles, todo el paseo marítimo hasta el camping y luego por el camino empedrado que sigue por la costa. Esta vez sí he llegado al final, hasta el Parque de la Providencia, y luego vuelta hasta la escalera 13. En total una hora en la que calculo que habrán sido unos 11 ó 12 km.

He visto que el camino tiene marcas kilométricas. En teoría empiezan en San Pedro y acaban en el parque de la Providencia, en el kilómetro 6'750. En la escalera 13 he visto la marca del kilómetro 1,500. Si echamos unas cuentas, la distancia de la carrera que he echado pueden ser unos 10 km, menos de lo que yo había estimado.

Desde el camping hacia el parque de la Providencia es casi todo cuesta arriba hasta el km 5,750. Luego hay una bajada bastante pendiente y luego vuelta a subir hasta el parque. Todo este recorrido lo hice bastante bien, de hecho, la última subida tiene una parte asfaltada en la que se incluso parece que me animé en la carrera. Luego a la vuelta, bajada y la subida, que se me hizo muy cuesta arriba. El resto, como era todo bajada, bien.

En general, salvo esa última cuesta arriba que me costó, el resto fué bastante bien.

Hacia la Providencia

Esta mañana he salido sobre las 9 a correr.

Salí de la escalera 11 de la Playa de San Lorenzo en dirección hacia el Piles. LLegué al final del muro (paseo marítimo) donde está el camping de la Providencia. Seguí corriendo por un camino empedrado que han preparado para que la gente siga corriendo. Llegué hasta un cartelito que marca la distancia desde la Iglesia de San Pedro y que ponía 4750 metros. Este cartelito está después de un pequeño puente de madera y subir una cuesta. Me quedaba otro km para llegar al final del camino empedrado, pero justo en el punto en el que decidí dar la vuelta había una fuerte cuesta abajo que a la vuelta debía subir, así que me eché atrás.

Luego vuelta y paré en la escalera 13 para hacer mis estiramientos y a desayunar. En total, 45 minutos corriendo, con algunas pendientes fuertes. Calculo que sería una distancia de unos 8 km.

Hoy es día de resaca. Ayer fueron los fuegos artificiales de Gijón a las 12 de la noche. Todo Gijón y parte de Oviedo se amontonan en las playas para verlos. La juventud luego sale de juerga hasta altas horas de la mañana. Ví algunos borrachines en mi carrera mañanera.

La playa de San Lorenzo ofrecía un aspecto horrible. Estaba plagada de grupitos de bolsas de supermercado con botellas vacías de CocaCola y "bebercios" variados. Eran los restos de miles de grupitos de botellones en plena playa. Un ejercito de empleados del ayuntamiento, mono naranja, se afanaba en recoger todos los restos.

Me llamó especialmente la atención un castillo de arena, el de la foto



que hizo uno de estos que lo hacen para que luego les echen dinero mientras lo está haciendo. Lo ví por primera vez el Sábado por la tarde, con el pedigüeño afanado en darle los últimos toques (o haciendo como que le daba los últimos toques). Esta mañana (Martes) el castillo sigue en pie, con el pedigüeño durmiendo al lado. El castillo ha sobrevivido durante varios días, incluido el gentío, juerga y multibotellón de anoche, afortunadamente para el pedigüeño, que podrá seguir haciendo como que le da los últimos toques mientras le echan monedas. De todas formas, el hombre debe trabajar lo suyo, porque hoy había otros dos grandes castillos que no estaban el Sábado.

Senda rio peña Francia

Esta mañana a las 10 he quedado para correr con Paolo y Rafa, dos compañeros de la escuela.

Salimos de la escalera 11 de la playa de San Lorenzo en dirección al Piles, por el parque de Isabel la Católica cerca del rio, Feria de Muestras por el carril bici en dirección a la rotonda de la Guía. Allí comienza la Senda del Rio Peña Francia, que seguimos hasta llegar al campo de Golf. Allí nos dimos la vuelta y paramos al comienzo de la Senda. En total calculo que unos 6 km en 32 minutos.

Luego, por supuesto, un buen desayuno en una cafetería y a recordar viejos tiempos y contarnos los nuevos.

Otra carrerita

Bueno, esta vez la carrera igual que la del Lunes: Arbeyal, Poniente, Eulogio y San Lorenzo a escalera 11.

Aunque la respiración iba más agitada de lo normal, me encontré bastante fuerte. Subí el Eulogio sin demasiado esfuerzo y llegué a la escalera 11 con un paso vivo.

Ayer estuve viendo en el palacio Revillagigedo (Gijón, junto al muelle deportivo) una especie de exposición sobre las Olimpiadas. No hay gran cosa que ver, pero es gratis y vale para pasar una media horita. Básicamente hay una zona con cosas de griegos para tocar (un saco de pegar, unas correas para atarse en los puños como si fueran los guantes de boxeo, etc). Luego están las antorchas que se usaron en las Olimpiadas. También hay algunos "chismes" de deportistas famosos, como la bicicleta de Indurain o la moto de no sé quién. También hay fotos de los premios Asturias del deporte, en los que me llamó la atención que este premio no se concede sólo a personas, sino que puede concederse también a eventos o grupos. Por ejemplo, lo tienen el equipo de futbol de Brasil al completo, el de España de Marathón (Abel Antón, Martin Fiz y compañía) o el Tour de Francia de no sé qué año.

Nuevamente Lunes

Estamos otra vez en día de diario, así que la carrerita vuelve a ser de las normales.

Salí sobre las ocho de la Playa del Arbeyal, callejuelas de los Astilleros, Playa de Poniente, el muelle hasta la cuesta del Cholo, subida al Eulogio, bajada por San Pedro y Playa de San Lorenzo a la escalera 11. Allí los estiramientos de costumbre.

A pesar de haber descansado el Domingo, esta carrera me ha costado. Comencé despacio para calentar, cogí un buen ritmo, pero llegando al muelle "pinché" y empecé con el trote cochinero. Subí al Eulogio con esfuerzo y descansé en la bajada. Por San Pedro no veía la hora de llegar a la escalera 11 y pararme.

La Campa de Torres

Después de sabe Dios cuánto tiempo, me he decidido a hacer una carrera un poco más larga.

Ayer salí a las ocho y media, con trote cochinero, dispuesto a hacer unos 10 km.

Salí de la calle Brasil, cerca de la playa del Arbeyal, fui por Jove, parque del Lauredal, restaurante la Bombilla, cementerio de Jove y carretera de la Campa, hasta el aparcamiento del museo arqueológico que han montado allí arriba. Luego vuelta por el mismo camino, hasta el parque del Lauredal, donde hice los estiramientos correspondientes.

Es una pena ver lo que están haciendo con la zona de Jove. Es (era) una zona de casas antiguas, donde vivían los pescadores y gente que trabajaba en el musel (el puerto de Gijón). Son fincas viejas con su pequeño terreno en los que todavía se ven vacas, caballos y ovejas.

Hace unos años quisieron hacer una autopista por en medio. Comenzaron las expropiaciones. Los vecinos protestaron un montón, tanto por la autopista como por las expropiaciones, y ahora no sé en que quedó la autopista, pero lo que si están son haciendo pisos y chaléts, todo en obras. El caso es que la antigua zona rural y de tráfico casi nulo, se está convirtiendo ahora en una urbanización más de chalés. Supongo que desapareceran las vacas y caballos, cada vez hay más coches y calles más arregladas, por lo que deja de ser una zona tranquila sin tráfico. También me da pena ver el restaurante la Bombilla, que lo están derribando (no sé si conservarán la fachada), donde celebramos los bautizos de mis dos hijas.

El Eulogio nuevamente

Hoy he repetido la carrera del Miércoles.

Salí sobre las ocho y cuarto, Playa del Arbeyal, Playa de Poniente, Al Eulogio subiendo por la cuesta del Cholo (el nombre oficial creo que es "Calle del Tránsito de las ballenas"), bajada por San Pedro y Playa de San Lorenzo por la escalera 11.

Me ha costado más la subida al Eulogio que en la otra ocasión, por lo que decidí no incrementar la distancia total. Sin embargo, después de la bajada en San Pedro me recuperé y llegué bastante descansado a la escalera 11.

Como el otro día, después del desayuno y periódico, la vuelta la hice corriendo. Sobre las once, desde la Escalerona hasta la casa del mar. Aunque empecé con un trote patatero, fuí calentando poco a poco y al final acabé a buen paso.

Segunda del día

Ayer, sobre las 11 de la mañana, dí una segunda carrerita de vuelta hacia casa. Después del recorrido comentado, hice la vuelta corriendo, desde la Escalerona hasta la casa del mar, yendo por la plaza mayor, muelle, playa de poniente, astilleros y Playa del Arbeyal. Como era una distancia relativamente corta (no debe llegar a cuatro km), la hice a un paso más vivo. Tardé unos 20 minutos.

Hoy de correr nada, está lloviendo a base de bien, al menos a la hora de salir.

El Eulogio

Esta vez he corrido bastante mejor, con las piernas casi recuperadas.

He salido sobre las ocho y media de cerca de la casa del Mar, playa del Arbeyal. Me he metido por las callejas que hay por la zona de los astilleros y duro felguera en dirección a la playa de Poniente. Playa de poniente y por el muelle, hasta lo que antes era la Rula. He subido por las escaleras del espigón hacia Cimadevilla, pasado por delante del Eulogio (como llamo "cariñosamente" al Elogio al Horizonte, de Chillida, aberración de hormigón donde las haya). Luego he bajado por detrás de San Pedro y seguido por el muro (como se conoce aquí al paseo marítimo de la playa de San Lorenzo), hasta la escalera 11.

En la escalera 11 mis estiramientos y a desayunar. En total sobre 6 km en unos 30-35 minutos.

Me ha resultado cómoda la carrera, ni comparación con las cuatro vueltas mal dadas del otro día al parque del Lauredal. La próxima vez, si me resulta igual de cómodo, trataré de alargar un poco la distancia.

Dolor de piernas

Ayer todavía me dolían las piernas, así que salí a correr sin mucho convencimiento. Me dediqué a dar vueltas al parque del Lauredal durante media hora, a trote cochinero. De hecho, un tio que estaba allí me dobló en dos ocasiones. En el tiempo que yo dí cuatro o cinco vueltas, no recuerdo, él dio dos más. Ya estaba corriendo cuando llegué y siguió corriendo cuando me fuí.

Le estuve dando vueltas a lo del dolor de piernas y creo que ya sé por qué es. No tenían pinta de agujetas por subir cuestas, a la Campa de Torres. Las agujetas de subir cuestas son de otra manera. Lo de estar de pie una hora esperando por la cometa de las niñas tampoco me parecía que fuera motivo para tener las piernas doloridas.

Haciendo memoria, recuerdo que estuve también como hora y media jugando a hacer castillos de arena en la playa con las crías, en cuclillas, te levantas, te vuelves a poner en cuclillas, etc, etc. Estoy casi seguro que ha sido eso. Hoy ya hace dos días de eso y todavía las tengo doloridas. Si al final el mejor ejercicio va a ser hacer castillitos de arena.

De vacaciones

Comienzo mis vacaciones en Gijón, así que mis carreras, horarios e itinerarios van a variar un poquito durante este mes de Agosto.

Ayer salí sobre las 8 de la mañana, desde cerca de la casa del mar, en Gijón. Me metí por Jove, pasé por detrás del parque del Lauredal, el restaurante la Bombilla, que por cierto, debe estar cerrado y de obras. Luego subí por detrás del cementerio de Jove y por la carretera de la Campa. Antes de llegar a la última gran cuesta de esta carretera, doblé a la derecha para bajar por Jove de nuevo hasta la calle Brasil.

En total unos 30-35 minutos, aproximadamente 5-6 km, cuesta arriba desde el cementerio y la carretera de la campa, cuesta abajo muy pendiente la bajada por Jove.

Luego, después de haber desayunado, periódico, paseo por Gijón, etc, etc, sobre las 11 de la mañana fuí corriendo nuevamente desde la escalera 11 de la playa de San Lorenzo en dirección a la iglesia de San Pedro, crucé la plaza mayor, muelle, playa de Poniente y por la calzada hasta la casa del mar. Otros 5 km escasos en algo menos de media hora.

Hoy tengo las piernas doloridas, no sé si por las cuestas arriba, si por el total de unos 12 km que hice ayer o por que por la tarde estuve de pie casi una hora esperando que a mis hijas les hicieran/dieran unas cometas en unos juegos para niños que había en la playa de Poniente. Así que entre el dolor de piernas y el clima que amenaza lluvia, aquí estoy escribiendo esto en vez de ir a correr.

Filípedes y el marathón

Este fin de semana ha sido tranquilo. Estoy de Rodriguez.

El sábado hice la carrera habitual de los fines de semana, de unos 5km y lo mismo el Domingo (pasé de bici).

Estoy leyendo una novela histórica en la que se cuenta la guerra entre persas y griegos. Habla entre otros de Filípedes, el famoso corredor que se supone que fue de Marathon a Atenas para dar la noticia de haber ganado la batalla y murió nada más darla.

En esta novela, y ya lo había leido alguna vez en otro sitio, cuenta la "verdadera" historia de este corredor. Era un mensajero acostumbrado a correr, de los que llevaba mensajes a sitios que distaran más de un día corriendo/caminando. Para él, la famosa distancia de 42 km de Marathón a Atenas era una distancia mínima, que podría hacer sin demasiado esfuerzo.

¿Por qué murio entonces al hacerla?.

Según cuenta la historia, antes de la batalla con los persas, Atenas pidió refuerzos a Esparta y cómo no, mando a Filípides a pedir la ayuda. Atenas dista de Esparta alrededor de 200 km e hizo esta distancia corriendo y caminando en dos días. Los Espartanos negaron la ayuda y en otro espacio de dos días se hizo los 200 km de vuelta. El primer viaje sí está datado históricamente.

Luego, supuestamente, este corredor luchó en Maratón, donde vencieron a los persas y luego corrió sus 42 km hasta Atenas para dar la buena noticia. En fin, 442 km y una batalla en el espacio de unos días. Lo extraño es que no se hubiera muerto antes. De todas formas, tanto su participación en la batalla como estos 42 últimos km no están claros que fuera él u otro corredor. Según unos historiadores fué él, según otros fué un tal Eucles.

En fin, el caso es que 42 km no eran nada para corredores como los de entonces y que el que cayó muerto en Atenas, probablemente lo fuera por las heridas en la batalla y el cansancio de otras carreras previas.

Ultramaratón

Carrera entre semana

Por fin, después de otros muchos meses, he ido a correr un día entre semana sin ser festivo.

He salido de casa a las seis de la mañana y he hecho el recorrido habitual de los chalets que suelo hacer entre semana a esas horas. No cojo el camino del rio principalmente porque no hay luz.

Este recorrido es de cinco km escasos y tardo algo menos de media hora. Luego unos pequeños ejercicios de fuerza con las piernas y unos estiramientos en el parque de los Bomberos. Supongo que habrá que cambiarle el nombre, porque los bomberos ya se han cambiado a la Garena. Echo de menos a los bomberos que habitualmente daban sus vueltas corriendo por el parque, para mantener la forma en sus ratos de ocio.

Como única novedad esta mañana, que a las seis y cuarto más o menos me he cruzado con una rubita de cola de caballo haciendo footing. No es normal encontrar gente corriendo a estas horas, aunque en estas fechas de verano si parece que suele haber alguno que se anima. Recuerdo una ocasión que me cruce con uno a esas horas haciendo también footing y al cruzarnos me dijo "Estamos chalados nosotros". La verdad que un punto de chaladura si es necesario para salir a esas horas de la mañana a correr por las calles en "paños menores".

También me he encontrado en el parque de los bomberos con la vecina de abajo, que sacaba a pasear al perro. Esta es otra actividad que en verano más gente se anima a hacer a estas horas de la mañana. En invierno es más difícil encontrar a nadie.

Una de pesas

Después de muchos, muchos meses, sin coger las mancuernas que tengo en casa para hacer un poco de pesas, ayer las cogí.

No hice más que una vez una tabla que tengo, en plan de empezar, ver qué tal y sin intención de tener hoy muchas agujetas. De hecho, no las tengo, es como si ayer no hubiera hecho nada.

A ver si con esto voy rompiendo la rutina de "no hacer nada" y empiezo a hacer algo.

De todas formas, es mal momento para las pesas, puesto que dentro de un par de semanas me voy de vacaciones y, aunque seguiré yendo a correr, no pienso meter las mancuernas (18 kg) en las maletas. Tendré que conformarme con unas planchas, colgarme de algún columpio del parque, ...

carrerita del domingo

Esta fin de semana ha sido atípico en cuestión de deportes. Como fuí el sábado con la bici, este domingo toca ir a correr.

He salido a las ocho menos cuarto, he ido corriendo hacia la plaza de la Juventud, por la avenida virgen del val, calle Cuenca, luego a la derecha hacia el camino del rio y por este de nuevo a la plaza de la Juventud. Una media hora.

En la plaza de la Juventud unos estiramientos, libres de mosquitos gracias al repelente ese. Ahora va a ser una complicación saber cuando deja de haber mosquitos y debo dejar de echarme el repelente, como no molestan... no sé si hay.

La carrerita me ha costado, sobre todo el primer par de kilómetros, hasta que he calentado y cogido mi ritmo. Hacía demasiado calor y he cogido una buena sudada.

Luego mi habitual desayuno con periódico en la cafetería. Esta vez más largo al ser el periódico con suplemento dominical.

Parque de la ista en Alcalá

Hemos salido este sábado con la bici porque a Chema le venía mejor que el Domingo. Quedamos a las ocho y cuarto en la cafetería para tomar un café antes de salir y nos pusimos en marcha sobre las ocho y media.

Hicimos uno de nuestros recorridos habituales. Por la parte de atrás del Alcampo, subir a los Santos de la Humosa, luego Anchuelo y bajar por el parque natural.

En la subida de los Santos sudamos lo que quisimos y más. Al ser ya un poco tarde, daba el sol con ganas. Justo antes de empezar a subir y al finalizar la subida nos paramos a hinchar las ruedas de Chema, en la primera parada la de atrás, en la segunda, junto a la fuente de la plaza de toros de Los Santos, la de alante.

Seguimos camino hasta llegar a Anchuelo, donde nos paramos a tomar nuestro bocata de bacon y café con leche.

Luego el resto de camino seguido, bajando por el parque natural, hasta llegar a las cercanias de mi casa, donde nos paramos a tomar una "sin" y despedida hasta la siguiente ocasión.

Aprovecho para criticar un poco el parque de la isla que están haciendo. Al pasar por delante con la bici, he visto en primer lugar, que hay demasiado asfalto. Están haciendo como carreteres y una gran plaza asfaltada. Han plantado cuatro árboles de esos chiquitajos que quizás, dentro de cuarenta años, si sobreviven, sean capaces de dar sombra.

Tiene pinta de que no va a ser un parque agradable de estar en verano, porque no habrá quien para de calor, sin ninguna sombra.

Otra pega que veo es que están haciendo una especie de autopista para entrar con el coche. Han hecho la entrada y salida desde la carretera que pasa por delanta, dividiéndola en dos, una para entrar y otra para salir. Si lo hacen así es porque se va a poder entrar y salir en coche. Si es un parque al que se entra y sale en coche, será un parque desagradable o tendrá una zona de aparcamiento.

Sólo falta que se den cuenta que la gente no tiene porqué caminar hasta la puerta de su casa. Podían hacer que las carreteras entraran los portales de las casas y aprovechar para hacer el aparcamiento en los rellanos de la escalera. Es más, una vía de servcio adecuada entre el sillón y el retrete podría ahorrar unos paseos a los que necesitan el coche hasta para ir a cagar.

De momento no me gusta lo que están haciendo en el parque. Antes era partircular y no se podía entrar, pero al menos era una zona verde. Ahora será otro montoon más de asfalto en el que no se podrá entrar por el calor, falta de sombras y exceso de coches.

Ruta de los cinco pueblos

Este domingo para variar un poco y hacer algo más de recorrido con la bici, en vez de subir a los Santos de la Humosa, decidí hacer lo que llamo la "ruta de los cinco pueblos". En algo más de 30 km visito cinco pueblos, además de Alcalá de Henares.

Salgo por la parte de atrás de Alcampo, paralelo al rio. Sigo la carretera por la fábrica de Avon y al llegar al puente por que el que habitualmente voy a los Santos, sigo de frente por un camino, sin cruzar el puente.

Por este camino llego hasta la carretera que va de Meco a los Santos de la Humosa y que cruza la nacional II. Me meto en la carretera a la izquierda, cruzo la nacional por arriba y nada más cruzarla, me meto a la derecha por una carreterita que baja y se mete, paralela a la nacional II dirección Barcelona por un polígono industrial. Un domingo tanto el cruce la nacional II como esta carreterita, no tienen apenas tráfico.

Al final de la carreterita tiro hacia la izquierda, atravieso una rotonda de frente y subo un pequeño puente para cruzar las vias del tren. Siguiendo esta carretera, llego a Azuqueca de Henares, el primero de los pueblos.

Atravesando Azuqueca de frente y por la calle/carretera principal que cruza el pueblo, salgo por el otro lado, en dirección a Alovera, el segundo pueblo.

Al llegar a Alovera hay una rotonda, en la que doblo a la izquierda, sin entrar en el pueblo. Cuando voy con Chema solemos entrar para tomarnos en Alovera nuestro bocata de panceta, pero como esta vez voy solo, castigado sin panceta.

Siguiendo la carretera, hay una cuesta arriba y llegamos a la parte alta de Quer, el tercer pueblo. Llegando al final de la cuesta, hay una carretera cuesta abajo a la izquierda que nos mete en el pueblo. Al llegar a la plaza mayor, hay que fijarse porque no parece una plaza mayor, doblo por una calle a la izquierda, luego a la derecha y me meto por un camino.

Este camino tiene una desviación a la izquierda con un pequeño puente que cruza un arroyuelo y después una cuesta arriba muy pendiente y con bastante piedras. Son más molestas las piedras que la pendiente. Además, le acaban de poner un montón de banderlolas estilo ejercitos chinitos del Lianm-sham-po, pero estas son de una inmobiliaria que piensa joder el paisaje en breve.

Subo todo eso y luego, tras un camino recto y largo, llego a Villanueva, el cuarto pueblo. Lo atravieso de frente y al otro lado, después de la zona de chalets, salgo a un nuevo camino, recto y con liegera cuesta abajo.

Este camino me deja en Meco, el quinto pueblo del recorrido. Para entrar en Meco, al dejar el camino en una cuesta abajo bastante pendiente, doblo a la derecha por una carretera, una rotonda que cruzo de frente, luego a la izquierda en el primer cruce, nuevamente a la izquierda y al llegar a otra rotonda girlo a la derecha.

Después de la rotonda hay una calle larga y ancha, con una o dos rotondas en medio. Al llegar al final de la calle, hay una rotonda con una gasolinera. La rotonda a la izquierda nos lleva a Alcalá por carretera. Como esa carretera no tiene buen arcén y suele llevar tráfico, prefiero seguir en la rotonda de frente, por donde la gasolinera.

Justo al pasar la rotonda, hacia la izquierda están haciendo una nueva urbanización en la que ya están las calles. Me salto el letrero de obras y atravieso derecho la urbanización hasta llegar a un camino de tierra. Sigo ese camino y al llegar a un camino más ancho que cruza, voy a la izquierda por él. Este camino ancho me lleva hasta Alcalá, junto a la residencia de Ancianos y por la parte de atrás del cuartel de la brigada paracaidista.

Total, algo más de 30 km, casi todo el camino llano, con alguna carretera que en Domingo lleva poco tráfico. Tardé aproximadamente dos horas.

Ahora viene una de protestar por los "excelentisimos ayuntamientos" y su buen hacer.

En la carretera del polígono que hay antes de llegar a Azuqueca, antes era de doble sentido. Ahora es sólo de uno, alejándose de Alcalá. La única forma de volver por ahí es meterse en la nacional II, cosa que para los coches es estupendo, pero que deja claro a los ciclistas que lo de fomentar el deporte, carriles bici y demás es sólo para "figurar".

En Azuqueca acaban de rehacer la calle principal que entra en Azuqeca desde el polígono. Por supuesto, aunque la calle es muy ancha y larga, no han puesto carril bici, salvo en el último tramillo. Según voy, este carril bici va por la derecha Después de subir y bajar todos los cruces de calle, ya que el carril bici está sobre la acera y no a la altura de la calzada, llego al final a un semáforo. Yo quiero ir a la derecha, lo que me obliga a esperar que pasen todos los coches parados en el semáforo o cruzarme por el medio.

Entre Azuqueca y Alovera si han previsto carriles bicis. Para ir desde Azuqueca a Alovera se puede ir perfectamente sin pisar la carretera, salvo en dos ocasiones. El carril bici va por la izquierda de la carretera, se termina, sigue por el lado derecho, se termina y sigue otra vez por el lado izquierdo. Hay que cruzar la carretera dos veces.

Además en un sitio han puesto la marquesina del autobús en medio del carril bici. Afortunadamente, gracias al vandalismo urbano, los cristales de la misma están rotos y puedes pasar con la bici por debajo de la misma.

Al llegar a Alovera el carril bici nos mete en una rotonda, justo en dirección contraria, ya que el carril bici va por la izquierda. Nuevamente tenemos que cruzar la carretera para meternos en la rotonda por un lugar adecuado.

En fin, una maravilla de planificación, pensar en lo que se hace y no estar sólo preocupado de "tengo tantos km de carril bici".

Carrera sin mosquitos

El sábado salí a correr sobre las siete y media de la mañana. Hice el mismo recorrido del sábado pasado, algo más de cinco kilómetros en una media hora.

Esta vez si hice caso a mi amigo de Alcoi y me puse el anti mosquitos. Los estiramientos en el parque una maravilla. No me picó ni molestó ningún mosquito. Me queda la duda si es que no los había o ha sido el anti mosquitos. Esto es una cosa como los antivirus, si son buenos no coges virus y no sabes si están funcionando bien o simplemente no has pillado ningún virus. Si lo pillas, sabe que el anti virus es un asco.

De todas formas, serguiré echándolo, ya que no cuesta nada y parece que evita las molestas picaduras.

El fin de semana

Este fin de semana ha sido de los habituales en cuestiones deportivas.

El sábado salí sobre las siete de la mañana a correr. Después de correr tres días seguidos el fin de semana anterior, decidí incrementar un poco la distancia. Salí en dirección a la Plaza de la Juventud, luego por la avenida Virgen del Val, calle Cuenca hasta el final y luego a la derecha, para coger el camino del rio. Por este, di la vuelta hasta la Plaza de la Juventud.

Hice mis estiramientos en el parque de dicha Plaza y me arrepentí enormemente de, nuevamente, no haberme echado un repelente de mosquitos. Tengo las piernas acribilladas con ronchones colorados. Para la próxima ni pico, ni dejo que me piquen, me embadurnaré bien de pringue anti mosquitos.

El sábado por la mañana recogí la bici que había dejado en la tienda para una puesta a punto. Además de un buen engrase, me arregló un radio que tenía roto y que yo ni me había dado cuenta. Me dice el tio que tengo la bici hecha polvo y que lo que aguante, que habrá que ir cambiándole cosas según se vayan rompiendo. Espero que no me deje tirado por ahí...

Salí el Domingo por la mañana, sobre las siete y media con ella. Esta vez el Chema me falló. Hice el mismo recorrido del fin de semana anterior, es decir, a los Santos de la Humosa, Anchuelo y bajada por el parque natural. Son unos 30 km en los que tardé unas dos horas. A las nueve y media estaba desayunando en Alcalá en una cafetería con el periódico.

La puesta a punto de la bici se notó un montón. Mucho más suave todo y sin chirridos por ningún lado, los frenos frenan y todo. Puesto que soy vaguete con la mecánica, tendrá que llevarla con cierta frecuencia a estas puestas a punto.

Nueva carrerita mañanera

Esta mañana he vuelto a salir a las seis y media e hice el mismo recorrido de ayer. Se nota que llevo cuatro días seguidos, contando el de hoy, haciendo ejercicio. Empecé a correr despacio, porque vi que el cuerpo no parecía estar para muchos trotes. Al calentar tampoco lo vi muy allá, así que termine mis cinco kilómetros de carrera despacito. Mañana toca descansar, cuatro días son muchos días después de quince sin dar palo al agua.

En cuanto a los mosquitos, tendré que hacer caso a un consejo que me han dado de usar un repelente, pero de momento hoy he optado por hacer los estiramientos fuera del parque. Habitualmente entro en el parque y uso los columpios para mantener el equilibrio o apoyar las piernas cuando las elevo, pero hoy me he quedado fuera y he usado un gran "escalón", de medio metro de alto o más, que hay en la acera del borde del parque.

Carrerita de madrugada

Esta mañana he salido sobre las seis y media e hice mi habitual recorrido por la zona de los chalets. Este recorrido si son más exactamente los cinco kilómetros, el del rio se queda escaso.

Se nota que hace buen tiempo, porque he visto a esas horas a otra persona corriendo.

Luego, en el parque de los bomberos, hice unas "sentadillas" y luego los correspondientes estiramientos. Tengo ahora las piernas resentidas, supongo que por el exceso de días de descanso.

En el parque también me han picado un par de mosquitos, en la parte posterior de la pierna, así que se me hinchará y andaré fastidiado unos días.

Vuelta larga

Ayer quedé con el Chema, en Sábado porque el trabajaba el Domingo, y dimos un paseo más largo de lo habitual.

Subimos a los Santos de la Humosa yendo por el camino que yo sigo habitualmente. Justo antes de llegar a la plaza de toros, subimos a la derecha por una carretera muy pendiente y por ahí hasta Anchuelo.

Ahí, en un bar que hay justo en la plaza central, nos tomamos nuestro café con nuestro montadito de bacon. Luego bajamos por el parque natural del Alcalá. En total unos 31 km.

El fin de semana pasado no hice nada ya que mi mujer tuvo que irse de viaje y me quedé yo con las niñas, así que después de 15 días sin hacer nada de ejercicio, el paseo en bici de ayer me ha dejado resentidas las piernas.

Dejé la bici en la tienda, a ver si le dan un repaso. Aunque suelo usarla, no soy como la mayoría de los ciclistas aficionados, que les encanta su bici y dedican tiempo a limpiarla, ponerla a punto, comprarle chismes nuevos, etc. Yo llego de dar el paseo con ella, la cuelgo de la terraza y no la vuelvo a mirar hasta el paseo siguiente. Ya le iba haciendo falta una buena limpieza y engrase.

Hoy, de todas formas, he salido a correr, los casi 5 km por el camino habitual del rio. Bastante mal, por el largo período de descanso y la bici de ayer. Mañana y pasado tengo fiesta en el trabajo (fiestas locales), a ver si aprovecho para salir también un poco a correr.

Los Santos de la Humosa

Nuevamente, este domingo escalada a los Santos de la Humosa.

Salí un poco tarde, sobre las ocho y cuarto. La mañana estaba fresca hasta que empecé a subir. No me ha costado excesivamente, así que supongo que será cuestión de incrementar un poco la distancia para otra vez, por ejemplo, siguiendo de los Santos a Anchuelo y bajando por el parque natural de Alcalá.

Al salir tarde, a la vuelta me encontré miles y miles de ciclistas que empezaban la carrera, todos en dirección contraria. Se ve que salen o quedan sobre las nueve y a las nueve y veinte, que yo estaba bajando, ellos subían.

Una pequeña alegría, nuestro ayuntamiento a arreglado los baches de la mitad del carril bici del camino de los afligidos. Desde el asador de leña ese que hay a mitad de camino hasta el AlCampo, el carril bici ya no tiene baches. Les falta la otra mitad.

Mosquitos

Esta mañana he ido a correr, el camino habitual por el rio de escasos cinco km.

Normalmente, después de la carrera suelo hacer unos estiramientos en algún parque, aprovechando los columpios como "máquinas" de gimnasia improvisadas. Vaya, que me agarro a ellos para no caerme mientras levanto una pata.

El caso es que con la llegada del buen tiempo, llegan también los mosquitos. Ese rato que estoy estirándome suelen acribillarme. Da igual el parque que sea. Además, no sé si soy alérgico o los mosquitos de Alcalá son muy salvajes, pero el caso es que en ocasiones se me hinchan las picaduras mucho.

Y se nota que esta llegando el buen tiempo, porque esta mañana he salido del parque con un picotazo ...

¿Cómo no?. A los Santos de La Humosa

Esta mañana he salido tempranito, sobre las ocho menos diez y sin Chema, a Los Santos de la Humosa. La carrera ha sido normal. Hacía más calor, sudé en la subida y me costó algo más que el fin de semana pasado. Pero ha habido varias tonterías ajenas a la carrera....

Durante el recorrido me imaginé que estaba a punto de ser el cross popular de la Subida a los Santos de la Humosa, porque estaba el camino marcado con unas flechas blancas en el suelo en las desviaciones importantes. Es una carrera que se celebra todos los años.

Efectivamente, era hoy el día. A la vuelta, a la altura del Leroy Merlín, sobre las nueve y media, me encontré la pancarta correspondiente, la mesa y cuatro corredores, no debía haber más. Me gustaría saber cuánta gente participa y en qué nivel. Es posible que algún año me apunte yo. Subir es duro, pero sólo es subida y salen desde ahí, no desde Alcalá, por lo que el recorrido deben ser sólo alrededor de 8 km. Veo en su página web que es posible, son más de 100 participantes y tardan desde 30 minutos a hora y media. Supongo que yo sería capaz de hacerlo en algo menos de una hora.

También, no sé qué pasó hoy, a pesar de ser Domingo temprano, aquello parecía la calle mayor por la tarde. Me tropecé con un 4x4 en el camino y luego, en el trozillo de carretera que suelo bajar desde los Santos hasta que me meto nuevamente en camino de tierra, unos 500 metros, me tropecé nada menos que con tres coches.

Y una nueva novedad "biológica". Los bichos parece que van por temporadas. Llevo años corriendo y con la bici por los alrededores de Alcalá. Nunca veo, por ejemplo, serpientes, pero un año concreto en varios recorridos vi por lo menos cinco o seis. Casi todas espanzurradas por los coches, pero una me dio un susto al cruzarse de golpe delante de la bici. Hoy me he encontrado un bicho-insecto que nunca antes había visto y, por supuesto, encontré tres en distintos tramos del trayecto. Era un bicho de tierra, bastante grande y negro, con manchas rojas. El abdomen grueso y muy alargado, tan largo como una oruga. A ver si busco por internet y veo qué era.

Por cierto, veo que a mi sombra, por debajo de la sombra de mi casco, le salen rizos y tirabuzones. El Lunes, sin falta, a la peluquería.

Mis achaques

Nuevamente, una carrerita corta del Sábado, siguiendo el camino del rio. Estiramientos en el parque de la Plaza de la Juventud, comprar el periódico y a desayunar.

Llevo unas semanas que me molesta una rodilla. Es sólo de vez en cuando y no sé muy bien a qué es debido. Hoy, mientras corría, no sentí la rodilla en absoluto. Sin embargo, ahora que me siento a escribir esto, la noto dolorida al realizar ciertos movimientos. La última vez que me pasó, se fué solo, pero después de ponerme a correr un poco más en serio.

El deporte en exceso es malo, todos los deportistas que se toman el entrenamiento muy en serio, sobre todo sin son "amateurs", suelen andar con lesiones. Sin embargo, el no deporte también es malo. La cantidad de "achaques" que desaparecen simplemente por moverse un poco es asombrosa.

Recuerdo una larga temporada en la que dejé totalmente de ir a correr. Una vez terminada la carrera me vine a Madrid a trabajar. Pasé varios años supongo que como todos, cambiando de piso. Primero con mi abuela, luego con unos compañeros en alquiler, luego yo sólo en otro más barato, luego en Alcalá también de alquiler, luego me casé, tuvimos una niña y compramos piso. Todo este período duró casi cuatro años en los que dejé totalmente el deporte. En esa temporada empezaron a darme fuertes lumbagos y ciáticas. Había momentos que me costaba levantarme de una silla o incluso que iba cojeando por la calle.

Una vez estabilizada mi vida, volví a empezar a correr ... y desapercieron totalmente esos dolores. Siempre hay alguna ocasión, sobre todo después de hacer algún esfuerzo de levantar pesos o de una mala postura en el sillón, en que el lumbago hace amago de aparecer, pero desde luego no es nada comparado a aquella mala racha.

Nuevamente, escalando los Santos de La Humosa

Este domingo lo he cogido con ganas, me apetecía la bicicleta y he salido con ella. Me falló mi compañero de pedaleos Chema, así que la aventura fué en solitario.

Salí tempranito, sobre las 7:30 de la mañana. A esas horas, aunque estamos entrando en verano, hace algo de fresco. No sé cómo aguantan un par de chicas trasnochadoras con las que me crucé, de esas con zapatitos de tacón y cinturón que hace las veces de minifalda, de las que parece que hay más piernas que chica. Es lo malo de salir a esas horas, todavía pillas a los borrachines que van de retirada y todavía hay muchos vidrios rotos por el suelo, hasta que pasen los barrenderos.

Hasta la llegada a la primera cuesta y entrar en calor, pase algo de fresco, pero nada serio. En la subida se me pasó todo, aunque no llegué a una gran sudada. La foto nos deja ver la iglesia de los Santos de la Humosa al fondo, después de la primera subida.



Una vez en la plaza de toros del pueblo, eché mano del bidón de agua, un descanso de un par de minutos y bajar a Alcalá. En la bajada sí que hizo fresco. Bajé por la carretera hasta una desviación que hay a la izquierda, cogiendo nuevamente otro camino de tierra. Por cierto, acaban de arreglarlo echando encima un montón de grava gorda, por lo que frenar se hace un poco difícil.

Luego, después de una hora total de recorrido, a comprar el periódico y a la cafetería a desayunar.

Nueva carrerita

Esta mañana una nueva mini-carrera por el camino del rio, sus casi 5 km habituales más la sesisón de estiramientos en el parque de la plaza de la juventud.

Parece que lo de mis apuntes de programación está empezando a caer, les dedico menos tiempo y está empezando a apetecerme más el deporte. Mañana tengo intención de salir con la bici y escalar los Santos de la Humosa, nuevamente. Llevaré cámara de fotos a ver qué saco.

Espero que termine esta racha de vaguería y comience nuevamente a correr con más frecuencia.

También me alegra comprobar que de vez en cuando me lee alguien. efviha, de Brasil, ha dejado un comentario en el post anterior y veo que es de mi mismo pensamiento:

Cualquier cosa menos estar sentado en el sillón.

Carrerita del domingo

El domingo me dio pereza coger la bici, así que hice una carrerita de unos cinco km por el camino del rio.

Me parece que me está pasando algo que comenté en su momento. Mis objetivos de correr y de bicicleta son altos. Pretendo correr más de una hora o montar en bici haciendo grandes escaladas, como subir a los Santos de la Humosa o distancias grandes, de unos 50 km.

Al final, como eso es más cansado de la cuenta, me da pereza y no hago nada. Es mejor no fijarse esos objetivos, simplemente conformarse con salir media hora a correr o dar un paseo en bici una distancia y recorrido que resulten agradables y no agotadores. De esta forma es posible que no de tanta pereza y seguro que es mejor que no hacer nada.

Carrerita mañanera

Nuevamente sigo perezoso. A pesar de que el martes fue fiesta aquí en Madrid, no fuí a correr. El resto de los días tampoco, hasta hoy Sábado.

Me he dado la vuelta habitual estos días por el camino del rio.

Sin embargo, hoy ha sido un poco extraño. Normalmente los 5 ó 10 primeros minutos de carrera me cuestan, hasta que caliento. Luego corro más o menos bien al final. Hoy no me ha costado empezar a correr, pero he llegado bastante más cansado al final. Quizás al empezar, al no sentir cansancio, lo hice más fuerte de lo normal.

A ver si empiezo de una vez un poco más en serio, porque me estoy convirtiendo en corredor dominguero, de los que sólo salen el fin de semana un ratito. Es mejor que nada, pero no es lo ideal.

Nueva carrera por el rio

Hoy es fiesta, así que no me ha dado demasiada pereza ir a correr por la mañana. He salido a las ocho y media y me he dado la vuelta por el rio (camino de los afligidos dirección AlCampo, a la derecha al llegar al restaurante asador y paralelo al rio por el camino de tierra hasta llegar a la plaza de la Juventud).

Lo de siempre, una media hora escasa para unos 5 km, estiramientos en el parque de la Plaza de la Juventud, comprar el periódico y a desayunar.

Después de la subida al Ecce Homo de ayer con la bici, me costó un poco empezar la carrera. A los 10 minutos, después de calentar, ya fue mejor la cosa. A ver si mañana hago una distancia un poco más larga.

El maratón Popular de Madrid

Ayer se celebró en Madrid el maratón popular de todos los años. Yo, como todos los años, no he participado.

Lo del maratón es una prueba que me llama la atención y sí me gustaría participar algún día. Sin embargo, soy demasiado vago para entrenarme tanto tiempo seguido como para poder acabar una maratón. A veces consigo entrenar fuerte uno o dos meses seguidos, yendo a correr cuatro o cinco días por semana. Lo que pasa es que cuando soy capaz de llegar a correr distancias de entre 20 y 25 km, suele darme un bajón y dejo de correr con tanta frecuencia.

Ya me ha pasado esto en dos ocasiones. He sido capaz de correr ida y vuelta desde Alcalá hasta los Santos de la Humosa, unos 22 km con un desnivel importante hasta la ida. También desde La playa del Arbeyal en Gijón hasta el Alto del Infanzón y vuelta a la Iglesia de San Pedro, más de 20 km. Pero en ambas ocasiones, me coincidió con el período de vacaciones de verana, a la vuelta al trabajo me dió el bajón y pasaba de correr cuatro o cinco días a la semana a ir nada más los sábados.

Si sigo así, creo que en mi vida seré capaz de correr una maratón.

Otra pega importante es que soy un corredor solitario. Me asusta, o como mínimo me molesta, un poco lo de 13000 corredores amontonados en una calle para la salida.

Además, iría de Alcalá a Madrid en transporte público. El ir no es problema... ¿pero la vuelta?. Después de correr o, al menos, intentar correr 42 km, parece que da pereza meterse en el metro y en el tren tú sólo. ¿Y si te da un "yeyo" a mitad de camino?. Tendría que buscar a alguien que me acompañe pero, ¿a quién le pido que se meta en Madrid con coche un día de Maratón?.

De todas formas, mi primer reto de distancia larga a ver si lo consigo alguna vez, es subir a los Santos de la Humosa, pasar a Anchuelo y bajar por el parque natural de Alcalá. Eso son algo más de 30 km con desniveles importantes. Si alguna vez lo consigo y es más o menos por la fecha de la Maratón, igual me apunto.

Subida al Ecce Homo

El Ecce Homo es el monte más grande que se ve desde Alcalá. Es un monte alto con una meseta en la parte de arriba.

Para los que salimos a correr o con bici de montaña por los alrededores de Alcalá, es una tentación muy fuerte subir a él.

Hace ya unos años lo intenté varios Domingos con la bici, pero no había un camino claro hasta allí, me perdía, se acababan los caminos en medio del bosque, acababa en otros montes al lado, pero no conseguí nunca encontrar el camino.

Últimamente parece que han arreglado el camino y además, entrando en el parque natural, hay un plano del mismo, en el que ya está indicado claramente cómo llegar a él. Por fín hemos llegado hasta allí. Son 5 km de ida y otros tantos de vuelta desde la entrada del parque natural. El camino es en general bastante llano, salvo por tres o cuatro subidas fuertes y no muy largas. Eso sí, la última subida al Ecce Homo, unos 500 m, hay que subirla empujando la bici, pero no encima de ella, porque no hay quien suba encima de la bici.

Así que con mi compañero de ciclismo dominguero, Chema, decidimos intentarlo nuevamente. Entramos en el parque natural por la entrada que hay frente al cementerio. Siguiendo de frente la bajada y luego subiendo a la derecha, por donde nos lleva el camino, llegamos a lo que yo llamo "caseta del guarda". Ahí tenemos, en un tablón antes de llegar, el plano del parque natural en el que consultamos el camino a seguir.

Nos metemos detrás de la barrera que hay al lado de la caseta y seguimos todo derecho por el camino. Es llano, aunque hay un par de subidas fuertes. En el momento adecuado, siguiendo el plano, doblamos a la izquierda y nos metemos por una pista ancha que sube ligeramente y se adentra en un bosque de pinos. El camino es estupendo, ancho y entre árboles. Más adelante no hay tanto árbol, pero con el camino igual de ancho seguimos en medio de un barranco, con montes a los dos lados.

Finalmente el camino empieza a estrecharse y a meterse nuevamente entre árboles. Nos falta poco para llegar el Ecce Homo, pero la cuesta es cada vez más pendiente. Al final, hartos de pedalear y sin fuerza en las piernas, atamos una bici junto a la otra y subimos los últimos metros caminando.

En la parte alta hay una meseta bastante grande y se tiene una vista estupenda de toda Alcalá. Se ve hasta Madrid, la sierra y algunas casas de Guadalajara. Desde allí arriba vemos también, abajo a lo lejos, los restos del antiguo asentamiento Arabe que era Alcalá y que dió origen a su nombre.

Rodemos la meseta por el borde, caminando y contemplando el paisaje. Bajamos nuevamente hasta las bicis y en menos de media hora estamos otra vez en Alcalá. Aunque el camino es bastante llano, en realidad es bajada y las cuatro cuestas gordas que antes subimos, ahora bajan.

Prometimos volver otro fin de semana, pero esta vez con la cámara de fotos.

¡¡ Por fín !!

Después de alrededor de dos meses, por fín he ido a correr entre semana.

Con el lio de la página web de apuntes de programación se me habían quitado las ganas de ir a correr, por las mañanas me dedicaba a la página hasta que tenía que salir pitando para el trabajo.

Me he caido de la cama sobre las cinco y poco. Me he tomado mi café, he jugado un poco con el ordenador y sobre las 6:15 he salido a correr.

He hecho mi recorrido habitual por los chalets del Val, unos 5 km en unos 25 minutos. Por el camino me he encontrado al grupo habitual de barrenderos, cuatro, con sus carritos, que circulan por la misma acera por la que yo corro y en la misma dirección. No sé cómo se apañan, podían tapar toda la acera, pero no lo hacen, habitualmente puedo adelantarles sin problemas.

Después, en un parque, unos pequeños ejercicios de fuerza: sentadillas sobre una pierna, ayudándome un poco con las manos en un columpio para el equilibrio y empujando lo justo para poder levantarme; y elevarme de puntillas sobre una pierna y bajar, por aquello de hacer algo de ejercicio con las pantorrillas. Unicamente doce repeticiones de cada, una sola vez, porque después de mucho tiempo no conviene pasarse.

Luego mi tabla habitual de estiramientos y a casita, a ducharse, desayunar y al trabajo. A ver si consigo ir alguna vez más esta semana....