27 mayo 2006

Mis achaques

Nuevamente, una carrerita corta del Sábado, siguiendo el camino del rio. Estiramientos en el parque de la Plaza de la Juventud, comprar el periódico y a desayunar.

Llevo unas semanas que me molesta una rodilla. Es sólo de vez en cuando y no sé muy bien a qué es debido. Hoy, mientras corría, no sentí la rodilla en absoluto. Sin embargo, ahora que me siento a escribir esto, la noto dolorida al realizar ciertos movimientos. La última vez que me pasó, se fué solo, pero después de ponerme a correr un poco más en serio.

El deporte en exceso es malo, todos los deportistas que se toman el entrenamiento muy en serio, sobre todo sin son "amateurs", suelen andar con lesiones. Sin embargo, el no deporte también es malo. La cantidad de "achaques" que desaparecen simplemente por moverse un poco es asombrosa.

Recuerdo una larga temporada en la que dejé totalmente de ir a correr. Una vez terminada la carrera me vine a Madrid a trabajar. Pasé varios años supongo que como todos, cambiando de piso. Primero con mi abuela, luego con unos compañeros en alquiler, luego yo sólo en otro más barato, luego en Alcalá también de alquiler, luego me casé, tuvimos una niña y compramos piso. Todo este período duró casi cuatro años en los que dejé totalmente el deporte. En esa temporada empezaron a darme fuertes lumbagos y ciáticas. Había momentos que me costaba levantarme de una silla o incluso que iba cojeando por la calle.

Una vez estabilizada mi vida, volví a empezar a correr ... y desapercieron totalmente esos dolores. Siempre hay alguna ocasión, sobre todo después de hacer algún esfuerzo de levantar pesos o de una mala postura en el sillón, en que el lumbago hace amago de aparecer, pero desde luego no es nada comparado a aquella mala racha.

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