FalluWeather

Haciendo caso al AccuWeather que decía que iba a llover, esta mañana no quedamos para ir con la bici. Pero no ha llovido ni una gota, así que salí a correr.

Ignorando el cambio de hora, fuí a correr a la hora habitual, que por el reloj con la nueva hora serían las 9 de la mañana. Hice el camino habitual hacia la Plaza de la Juventud, Avda Virgen del Val, Calle Cuenca y camino del rio. El mini-temporal de ayer se notó, un árbol grande roto se ha caído en medio del camino y una rama de grandes dimensiones también caída más adelante. La carrera no se me dio demasiado bien, ya que sobre los cuatro kilómetros empecé a estar harto y con ganas de parar. Aguanté hasta el final e hice mis estiramientos en la Plaza de la Juventud.

Luego desayuno y paseo hasta la Plaza de Cervantes, donde ví a los corredores de la Legua Cervantina, una carrera popular de una legua (5572.7 metros) que se celebra todos los años.

Marchamalo

Esta mañana quedamos Rubén, Chema y yo en la cafetería habitual a las ocho. Mi idea, por cambiar un poco, era ir a Torrejón del Rey, pero Chema venía con un trancazo de mucho cuidado y pensamos que mejor Guadalajara, que al menos es llano todo el camino y requiere menos esfuerzo.

Nos pusimos en marcha y al llegar a la rotonda que hay después de Alovera, en la que debemos decidir si Guadalajara, Cabanillas o Marchamalo, Rubén se emperró en Marchamalo. Chema le advertía que el bar de la panceta de Marchamalo había cerrado, pero Rubén no se creyó nada. Tiramos en dirección Marchamalo. El viento en contra nos hacía duro el camino.

La verdad, es que desde esa rotonda, aunque hay unos cinco kilómetros más a Marchamalo que a Guadalajara, el camino se hace más corto, ya que de la rotonda a Marchamalo han puesto una carretera (que seguimos en parte) y un camino lateral ancho y bastante arreglado, por lo que se hace mejor.

Al llegar a Marchamalo, efectivamente, el bar habitual de la panceta estaba cerrado, así que buscamos otro que Chema recordaba haber visto. Lo encontramos sin problemas, cerca de la plaza del pueblo (ver foto) y allí nos tomamos la panceta.

La vuelta se hizo muy rápida ya que es ligera cuesta abajo (el rio Henares y el canal fluyen en esa dirección) y el viento venía de espaldas. Hasta Azuqueca en un pis pas y sin novedad. En Azuqueca noté la rueda delantera bastante desinchada, imagino que un pequeño pinchazo. En vez de cambiar la rueda, me arriesgué a hincharla y ver cuánto aguantaba. Fue bastante bien y a mitad de camino de Alcalá tuvimos que parar a volver a hincharla.

De regreso en Alcalá sobre las doce de la mañana. El cuentakilómetros: 56.26 km, 19.3 km/h de media, 40.5 km/h de máxima, 787 calorías, 2 horas 54 minutos de pedaleo.

Aquí la versión de Chema.

Correr, nuevamente.

Esta mañana me costó bastante, pero conseguí ponerme la ropa de deporte y salir a las ocho de la mañana. Hice mi recorrido habitual desde casa a la Plaza de la Juventud, Avda Virgen del Val, Calle Cuenca y camino del rio hasta la Plaza de la Juventud. No ha habido ninguna novedad digna de mencionar. La carrera a un ritmo normal y con algo de cansancio al final. Unos seis kilómetros escasos en una media hora.

En el parque de la Plaza de la Juventud hice mis estiramientos, esta vez acompañado por una chica con la que me crucé corriendo y que se puso a hacer estiramientos en el mismo parque a unos metros de mí. Es curioso, pero su tabla de estiramientos era muy similar a la mía, eso sí, ella los hacía con más gracia.

Luego a desayunar y un paseo esta vez algo más corto. Hasta la Magistral, parque O'Donnell y vuelta.

Corriendo el día del Padre

Aprovechando el día de vacaciones, esta mañana he salido a correr sobre las ocho menos diez. La verdad es que me ha costado bastante salir, me levanté sin muchas ganas y le estuve dando vueltas al tema un buen rato. Al final, apliqué un "pequeño proverbio chino" que dice "Just do it". Consiste en no pensarlo y simplemente hacerlo. Si piensas en ir a correr, en lo poco que te apetece, en que puedes ir mañana en vez de hoy, ... encontrarás miles de motivos para no ir y ninguno (salvo el de la salud) para ir. Así que lo mejor es no pensarlo. Simplemente, hacerlo.

Pues no pensado y hecho. Salí e hice mi carrera habitual desde casa hasta la Plaza de la Juventud, Avenida Virgen del Val, Calle Cuenca, camino del río y vuelta a la Plaza de la Juventud, donde hice mis estiramientos.

Parecía aquello la Calle Mayor, en vez de un día de fiesta de madrugada. Primero intentaron pararme unos preguntándome por un bar abierto. Un rápido "no tengo ni idea" y seguí corriendo. Luego me meti entremedias de un grupo numeroso de chicas que ocupaban toda la acera. Más adelante, por la calle Cuenca, me paró un señor en coche que llevaba a sus hijos a jugar al futbol y no sabía muy bien por dónde se iba a la parte de atrás de Alcampo. Y ya en la Plaza de la Juventud, un chino con su novia, también china, me vieron hacer estiramientos y él decidió hacer también los suyos. Al menos se puso a una distancia lejana, como para poder ignorarle.

Total, media hora, seis kilómetros y varias anécdotas.

Luego, por supuesto, a desayunar, paseo hasta Reyes Católicos, parque O'Donell y vuelta a casa.

Una carrerita

Ayer salimos con la bici, así que hoy toca correr. De todas formas, Rubén me mandó ayer un e-mail por si quería salir hoy otra vez con la bici, pero un día de bici por semana me parece suficiente.

Salí sobre las ocho menos cuarto e hice mi recorrido habitual desde el portal de casa a la Plaza de la Juventud, Avda Virgen del Val, Calle Cuenca y entrada al camino del rio. Luego camino del rio otra vez hasta la Plaza de la Juventud, donde hice mis estiramientos.

La carrera me la tomé con calma, ya que hace tres semanas que no salgo a correr y no quería acabar desfondado antes de tiempo. De todas formas, se me dio bastante bien y conseguí mantener el mismo ritmo todo el camino, sin necesidad de barjarlo en ningún momento. Total, unos seis kilómetros escasos en treintaypocos minutos.

Luego a desayunar y el paseo hasta Reyes católicos y parque O'Donell y vuelta.

Por cierto, hoy debe haber algún tipo de carrera ciclista, porque están en la plaza de Cervantes poniendo las metas volantes, unas vallas y retirando coches que no han hecho caso de las señales provisionales de prohibido aparcar.

Los Santos y Anchuelo.

Este fin de semana Chema no podía venir ni Sábado ni Domingo a correr. A Rubén le venía mejor hoy sábado, ya que esta noche tiene cena en Zaragoza, así que quedamos él y yo en la cafetería de los sábados a las ocho de la mañana. Fue puntual y no nos entretuvimos mucho, así que sobre las ocho y veinte estabamos en camino.

Salimos por el camino de la Esgaravita, por la parte de atrás del Leroy Merlín y hacia los Santos. Se nota el buen tiempo, porque incluso a esas horas ya había algunos corredores y ciclistas. No hicimos ninguna parada hasta llegar a la fuente de la Plaza de Toros de los Santos de la Humosa.

Tras dos minutillos escasos de descanso para tomar agua, seguimos hacia Anchuelo. Al no venir Chema, nos dejamos de mariconadas y subimos a la parte alta de los Santos por el camino directo, en vez de callejear y dar rodeos para evitar la última cuesta de tierra mala.

En la bajada hacia Anchuelo hubo un ciclista que nos pasó a toda leche. No me extraña que luego haya accidentes. No ya por bajar deprisa por un camino en no muy buenas condiciones, sino porque pasó por nuestro lado como una exhalación. Si justo en ese momento nos da por echarnos a un lado para esquivar un bache o una piedra, nos arrolla.

Llegamos a Anchuelo sobre las nueve y media. Pedimos nuestro café y nuestro montado de bacon y al igual que la otra vez, el señor cogió su bolsa para el pan y se fue a la panadería. Tenemos la mala costumbre de llegar a los sitios antes de que venga el pan. Como sigamos así, llegaremos antes de que maten el cerdo y no tendrán ni panceta ni bacon.

La vuelta por el parque natural sin novedad, Rubén un poco delante de mí, pero a una distancia adecuada para no dejarme muy atrás. Llegamos a Alcalá a las once.

El cuentakilómetros: 29.6 km, 15.3 km/h de media, 41.7 km/h de máxima, 378 calorías gastadas en 1 hora y 55 minutos de pedaleo.

Guadalajara

Esta mañana quedamos Chema y yo en la cafetería habitual a las ocho para ir a dar la vuelta en bici. No tengo muy claro si quedamos o no con Rubén: se que tomó el café con nosotros en la cafetería y sé que más adelante tomó con nosotros el montado de bacon, pero no le vi ni durante la ida ni durante la vuelta. Desde que le han arreglado la bici, está intratable.

Tiramos camino a Guadalajara por donde siempre: parte de atrás del AlCampo, camino de la Magdalena, polígono de Azuqueca, Azuqueca, Alovera y estación de Guadalajara. Allí apareció de la nada Rubén y se nos comió el bacon.

Luego, vuelta por el mismo camino. Rubén apareció ya cerca de Alcalá, en el puente de subir a los Santos y después de sus casi 50 km de ida y vuelta a Guadalajara, dijo que subía a los Santos. Ahí le dejamos en su empeño.

El cuentakilómetros: 55 km, 18.8 km/h de media, 37.3 km/h de máxima, 699 calorías, 2 horas 55 minutos de pedaleo.

Y aquí otra versión de la misma excursión a Guadalajara.