Al ser sábado y haber más tráfico dije de subir a los Santos, pero la negativa generalizada fue contundente, así que en plan ruta corta, hicimos Alcalá, Azuqueca, Alovera, Quer, Villanueva, Azuqueca, Alcalá. Había algo de barro y la tierra muy húmeda, por lo que el pedaleo se hizo en algunos tramos bastante pesado. Incluso el viento en algunos momentos se ponía en contra y yendo en llano, andábamos con el plato mediano.
Rubén casi se nos va al suelo en un par de ocasiones, llenado las zapatillas de barro. Al llegar a Villanueva, nos tomamos nuestro montado de bacon. Eso sí, Rubén, aprovechando que estaba la guardia civil delante, aprovechó a la puerta del bar para desembarrarse a gusto y dejar la calle echa un asquito de barro. Al guardia civil creo que no le hizo demasiada gracia y le echó una pequeña charla amistosa. Por supuesto, a la vuelta y antes de entrar en el caso urbano de Alcalá, le hicimos pararse y sacudirse, no se fuera a repetir.
Lllegada a casa derrotado, me duché, me espatarré en el sofá y me quedé frito hasta la hora de comar. Se nota la falta de bici y tengo el culo molido del sillín.
2 comentarios:
No seas quejilla y sal más con la bici, ya veras como se te pasan todos los males.
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