Los Santos de la Humosa y Anchuelo

Mañana Chema no puede venir en bicicleta, así que hemos quedado él, Rubén y yo esta mañana, a las ocho, en la cafetería. Al ser sábado y haber más tráfico, toca subir a los Santos y bacon en Anchuelo.

Al empezar a pedalear la mañana estaba bastante fresca, Rubén y yo que ibamos de manga corta pasamos un poco de frio, Chema iba más abrigado y sólo pasó frio en la punta del dedo índice de la mano. Lo del frio duró lo que tardó en llegar la primera cuesta. Tras cuatro pedaladas cuesta arriba, entramos en calor.

Lo hicimos casi del tirón hasta la parte alta de los Santos, únicamente hubo una miniparada en la que Chema se quitó el abrigo, Rubén creo que ni siquiera paró. Una vez en los Santos, a Chema nuevamente se le iba la bici hacia el descanso, en la fuente que hay al lado de la plaza de toros, pero bastó darle un pequeño aviso para que diera la vuelta y comenzara a subir el último tramo.

En la parte alta esperamos a Rubén, que no tardó mucho. Chema y yo habíamos decidido tomárnoslo con mucha calma y habíamos ido "reservones" todo el camino, así que no dejamos a Rubén demasiado atrás.

Tras un ligero descanso en la parte alta, comenzamos la bajada a Anchuelo. Chema y yo nuevamente "reservones", incluso cuesta abajo (pobres frenos). Rubén cuesta abajo es otro cantar, corre que se las pela. No llegó el primero a Anchuelo porque se paró a mear a mitad de camino.

En Anchuelo hicimos, como siempre, al hombre del bar que fuera a la panadería por el pan y nos tomamos nuestro montado de bacon, compartido con el perrillo del bar que últimamente siempre viene a saludarnos (o a comernos la panceta).

La vuelta por el parque natural sin incidentes ni mayores novedades. Casi todo cuesta abajo, a las once y veinte estabamo en Alcalá.

El cuentakilómetros: 29.81 km, a 14.3 km/h de media, máxima de 40 km/h, 338 calorías, en 2 horas, 4 minutos de pedaleo. 2098 km en total con la bici.