Ya de vuelta en casa de mi suegra, cerca de la Casa del Mar, esta mañana salí sobre las ocho y media para hacer mi carrera hasta la escalera 11. Después de la paliza del Domingo y de descansar el Lunes, me siento en la obligación de encontrarme fuerte, así que prolongué mi recorrido de Playa del Arbeyal, Playa de Poniente y Playa de San Lorenzo dando un pequeño rodeo por el puerto deportivo, para subir por la cuesta del Cholo hasta el Eulogio y bajar por la parte de San Pedro. El recorrido, con la cuesta de subida y bajada al Eulogio, pueden ser unos seis kilómetros escasos, que hice en algo más de media hora.
La subida te agota y cuando llegas arriba parece que no tienes fuerza para nada, pero en la bajada parece que no, pero descansas. El tramo liso por el muro de San Lorenzo, desde la Escalerona hasta la escalera 11 lo hice a un ritmo más animado que el resto de la carrera.
Luego mis estiramientos acostumbrados en la escalera 11 y a desayunar.
Más tarde, sobre las once y media, volví caminando hacia la Casa del Mar. Una vez en la Playa de Poniente, decidí echar otra carrerita. Puesto que la distancia era corta, empecé despacio para calentar pero luego incrementé el ritmo. Aproximadamente otro par de kilómetros adicionales en unos diez minutos.
19 agosto 2008
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